Tribunales

La defensa de Dani Alves reacciona a la confirmación de su prisión: el riesgo de fuga es "inexistente"

Recalca que "sigue siendo tan inocente como lo era antes" de la resolución de la Audiencia de Barcelona que niega su libertad

Dani Alves, en la presentación de su regreso al Barcelona
Dani Alves, en la presentación de su regreso al Fútbol Club BarcelonaAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La defensa del exjugador del Fútbol Club Barcelona Dani Alves -acusado de haber violado presuntamente a una joven en una discoteca de la ciudad condal el pasado 30 de diciembre- niega que exista riesgo de fuga y reprocha a la Audiencia de Barcelona, que acaba de confirmar su prisión provisional (ratificando la decisión que adoptó la titular del Juzgado de Instrucción número 15), que haya hecho prevalecer los argumentos policiales y que demore hasta el juicio la valoración de los expuestos para sacarle de la cárcel.

En un comunicado, el despacho del abogado Cristóbal Martell -que ejerce la defensa de Alves- responde a los argumentos del tribunal, que esgrime el riesgo de fuga para mantenerle privado de libertad (con Brasil no hay acuerdo de extradición) y hace hincapié en que "su voluntad de abandonar España y eludir el proceso era y es inexistente".

Además, el equipo jurídico que defiende al exinternacional brasileño critica por "asimétrica" la resolución de la Audiencia de Barcelona que ha desestimado sus argumentos para poner en libertad a Alves (la posibilidad de un control telemático y la adopción de medidas cautelares menos graves como la retirada de pasaporte y la prohibición de salir de España para tener garantías de que no eludirá la acción de la Justicia española).

Según su letrado, el tribunal "utiliza como indicios las afirmaciones de cargo que ofrece el atestado policial" y, sin embargo, "los elementos de descargo que ofrece la defensa" los "difiere" para el momento en que se celebre el juicio.

Las propuestas de su abogado

En su recurso, ahora desestimado, el abogado del ex jugador blaugrana solicitó su libertad provisional con la obligación de comparecer periódicamente en los juzgados y de comunicar cualquier cambio de domicilio para facilitar su localización. Además, estaba dispuesto a entregar el pasaporte para conjurar el riesgo de fuga.

Asimismo, Martell propuso que se le impusiera la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la mujer que le denunció por agresión sexual, así como de su domicilio y lugar de trabajo. Igualmente, que se le prohibiera comunicarse con ella por cualquier medio. En ese empeño por eludir la prisión provisional, su defensa también ponía sobre la mesa la posibilidad de instalarle una pulsera telemática para geolocalizar su posición en todo momento y, de forma subsidiaria, reclamaba la imposición de una fianza para recuperar la libertad.

Para su abogado, el hecho de que Alves acudiera voluntariamente a la citación policial y judicial es un "sólido indicio de ausencia de riesgo de fuga". En su recurso de apelación en el que reclamaba su libertad, el letrado señala que "desde el primer minuto" se dio a conocer que el objeto de la investigación contra él era "un abuso sexual" y a pesar de ello "nada impidió" a Alves viajar a México tras firmar con el Pumas (que le rescindió el contrato el pasado 20 de enero), facilitando su localización, y regresar a España para prestar declaración y no por el fallecimiento de su suegra. Desde Tenerife, donde fue enterrada la madre de su pareja, "pudo marchar a México" -destacaba el letrado- y pese a conocer los hechos por los que se le investigaban y que "iba a ser detenido", "acudió voluntariamente" ante los Mossos el 20 de enero. Un comportamiento que, según su defensa, acredita que no existe riesgo de fuga.

El abogado de Alves también esgrimió sin éxito su arraigo en Barcelona, donde además de su residencia, destacó en su recurso ante la Audiencia, "concentra su actividad económica y empresarial".

Tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejerce la víctima solicitaron al tribunal que confirmase la prisión ante la gravedad de los hechos investigados, el fortalecimiento de los indicios contra Alves (tras la declaración de la denunciante y de dos testigos que corroboraron su versión) y ante el "elevado" riesgo de fuga. El Ministerio Público rechazó que el exjugador culé pueda salir de la cárcel con una pulsera de control telemático porque, argumentó, se trata solo de "una medida de protección a las víctimas" y no para monitorizar a los investigados.

La investigación, "prácticamente finalizada"

Ahora, la Audiencia de Barcelona rechaza "las posiciones maximalistas que mantienen la defensa del investigado y la acusación particular" y deja claro que Alves no es objeto "de una persecución mediática y judicial" y que la posibilidad de que saliera en libertad tampoco "atacaría la dignidad de la afirmada víctima".

Para la Sala, los indicios de criminalidad contra Alves "son diversos y no parten solo de la declaración de la denunciante, sino que existen testigos del momento anterior y posterior a la entrada del investigado al lavabo al que accedió con posterioridad" la mujer, en el que "ambos estuvieron en su interior unos 16 minutos y donde las acusaciones sostienen que acaecieron los hechos".

pueda reaccionar

El tribunal -que considera que la instrucción está "prácticamente finalizada"- no comparte uno de los argumentos expuestos por la magistrada que envió a prisión a Alves: que de seguir en libertad pueda actuar "violentamente o con represalias de algún tipo hacia la víctima, o bien que intente coaccionar a la misma para que pueda cambiar el sentido de su declaración, o intentar alcanzar algún tipo de acuerdo económico". La Sala precisa que no comparte esa valoración, porque "ni con posterioridad inmediata a los hechos ni una vez hecha pública la denuncia y la investigación policial ha existido ninguna acción directa o indirecta" del exjugador del Barça hacia la denunciante.

No consta ofrecimiento de dinero a la joven

"Tampoco consta ofrecimiento de dinero", algo que -añade- "per se no sería negativo, ya que podría revelar la voluntad de reparación a la denunciante sin que ello implicara necesariamente el reconocimiento del hecho". Tampoco hay indicios, asegura, para sostener "un pronóstico de violencia o intimidación" sobre la denunciante por parte de Alves.

La Audiencia de Barcelona cuestiona el arraigo del exinternacional brasileño y concluye que su "músculo económico" le facilita "viajar a cualquier país, esencialmente a Brasil, donde tiene amplio arraigo familiar y social", por lo según su criterio "pone en evidencia" el riesgo de fuga, que tilda de "elevado".

Y respecto a la posibilidad de instalarle una pulsera telemática, precisa que "dichos dispositivos no impiden el control en fronteras que sería lo importante".