Las denuncias de las futbolistas del Mundial: Poco dinero, deficiente seguimiento médico y falta de descanso

Hace poco más de un año -en septiembre de 2022- quince jugadoras de la selección española femenina de fútbol renunciaban a jugar con el combinado nacional mientras no se aceptaran un serie de exigencias. Aunque el asunto quedó reducido a la falta de confianza de las jugadoras en Jorge Vilda y acusaciones más o menos graves, lo cierto es que sus quejas iban mucho más allá y lograron importantes mejoras gracias a un plante que las colocaba en el ojo del huracán.

Entre las mejoras emprendidas por la federación presidida por Luis Rubiales de cara a la Copa del Mundo estuvieron  la incorporación de un nutricionista para las jugadoras , o la de un cuarto fisioterapeuta. En la pasada Eurocopa, no tenían nutricionista, y solo contaban con tres ‘fisios’. No parecía el trato adecuado para futbolistas profesionales.

Por otro lado, se firmó un acuerdo para establecer un plan de conciliación familiar, que incluía facilidades de viaje y cercanía para los familiares de las jugadoras, y se creó una sección especial para aquellas que sean madres de hijos menores de dos años. Todo esto ha derivado en un grupo más cohesionado, a pesar de las rencillas que pudiera haber entre unas y otras, una cohesión que fue evidente tras el revés de la goleada de Japón en fase de grupos. Asimismo, lograron una mayor implicación del entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales con el equipo e incluso cambiaron de sede en medio de la fase de grupos, ya que la que habían escogido inicialmente no era la adecuada. También se atendió una de las reivindicaciones históricas de estas futbolistas: que se cuidara su recuperación y la rotación fuera efectiva y así fue: jugaron 22 de las 23 convocadas.

Sin embargo, la cita mundial ya está casi olvidada y los problemas a los que se enfrenta el fútbol femenino siguen ahí. Mucho se ha habla del valiente paso dado por "La Roja" con el "caso Rubiales" pero aún queda mucho camino que recorrer para recorrer una brecha histórica.

Las quejas anónimas de 260 futbolistas

Una encuesta del sindicato internacional de futbolistas FIFPRO entre jugadoras que participaron en el Mundial 2023 desveló que la mayoría no tuvo el tiempo suficiente para prepararlo, ni el descanso necesario tras el mismo y tampoco una compensación adecuada, por lo que una de cada cinco tiene un segundo empleo.

260 jugadoras de 26 selecciones de las 32 participantes en el último Mundial de Australia y Nueva Zelanda participaron en el muestreo, que según FIFPRO demuestra la necesidad de mejoras en aspectos como el calendario de partidos, la asistencia médica y la compensación.

FIFPRO encuestó a futbolistas de 26 de los 32 equipos nacionales, sobre el torneo en Australia y Nueva Zelanda, que se celebró en julio y agosto. Los hallazgos muestran que el 53 por ciento de las futbolistas consideró no haber tenido descanso suficiente antes de su primer partido en la Copa Mundial. Dos tercios consideraron que no estaban en su mejor momento físico al comienzo del torneo, destacando problemas actuales con el calendario internacional de partidos y su preparación física.

Por otra parte, la mayoría afirmó haber tenido un tiempo de recuperación insuficiente tras la Copa Mundial: el 60 por ciento de las futbolistas consideró que su descanso posterior al torneo fue insuficiente, con el 86 por ciento teniendo menos de dos semanas de descanso antes de reincorporarse a su club. Las directrices de FIFPRO recomiendan un descanso fuera de temporada de cuatro semanas, con un periodo de reentrenamiento de seis semanas.

Sólo 17 días después de disputar la final de la Copa Mundial Femenina, Alessia Russo regresó a la acción con el Arsenal en la Liga de Campeones Femenina 2023/24. "Trataba de descansar y de prepararme al mismo tiempo, lo que en realidad no funciona", comentó una jugadora en la encuesta. Otra jugadora afirmó que era "mentalmente agotador" ir a jugar de la Copa Mundial al fútbol de club sin suficiente tiempo de recuperación.

Aunque la Copa Mundial rompió récords en cuanto a audiencia televisiva y asistencia a los partidos, los hallazgos de la encuesta muestran que muchas jugadoras carecen todavía de la compensación económica adecuada: una de cada tres gana menos de 30.000 dólares al año (unos 27.500 euros) por su actividad en el fútbol, y una de cada cinco complementa sus ingresos con un segundo empleo.

"Las futbolistas lo dieron todo para presentar una brillante Copa Mundial, pero todavía quedan importantes brechas que abordar", afirma Sarah Gregorius, directora de Política y Relaciones Estratégicas de FIFPRO para el Fútbol femenino. "Esperamos abordar estas cuestiones con las partes interesadas y resolverlas lo antes posible".

Sueldos por debajo de 28.000 euros entre selección y club

El salario anual que citaron las futbolistas incluye ingresos por su participación en la selección nacional y en sus respectivos clubes, pero no incluye su porcentaje mínimo garantizado del 30 por ciento de la cuantía del premio de la Copa Mundial.

Este porcentaje, que garantizaba a cada jugadora al menos 30.000 dólares (antes de impuestos), fue un importante precedente para establecer que las jugadoras tienen derecho a recibir el dinero del premio en base a su rendimiento sobre el campo de juego, en los grandes torneos.

Antes de que comenzara el torneo, FIFPRO negoció también la igualdad de condiciones en todos los ámbitos, desde el transporte al alojamiento y el tamaño de la delegación. La encuesta halló que el 94 por ciento de las futbolistas viajó en clase preferente para acudir al torneo, aunque ese porcentaje descendió al 80 por ciento para el vuelo de retorno tras la Copa Mundial.

Más atención médica

Si bien el tamaño máximo de la delegación se amplió a 50 para la Copa Mundial, algunas futbolistas expresaron sus inquietudes sobre el estándar del personal técnico en la delegación de su selección nacional; una de las jugadoras solicita se investigue la cualificación del personal técnico que aporta su federación. El diez por ciento de las futbolistas no fue sometido a examen médico previo al torneo y, en una preocupante estadística, al 22 por ciento no se le realizó un electrocardiograma (ECG); ambas pruebas se establecen en el reglamento del torneo de la FIFA. El sesenta por ciento de las futbolistas afirmó carecer de apoyo a la salud mental.

"Toda cifra inferior al 100 por ciento, en lo que respecta al ECG o al examen médico previo al torneo, no es aceptable", afirma la Dra. Alex Culvin, directora de Estrategia e Investigación para el Fútbol Femenino de FIFPRO. "Las futbolistas deben completar estos importantes chequeos antes de competir, y el reglamento debe aplicarse y respetarse en su totalidad".