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Pesimista

El mensaje más desolador de Piqué tras la derrota en el Atlético-Barcelona

El defensa barcelonista dio la cara, pero sus palabras dejaron una sensación muy pesimista a los aficionados

Gerard Pique
Gerard PiqueAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Desde un palco del Wanda, Koeman veía repetidos los goles del Atlético en la primera mitad haciendo gestos, sin disimular su enfado y con triple impotencia: la habitual de los entrenadores que no pueden intervenir en las acciones personales de sus jugadores en el campo; la de estar tan lejos del césped y no poder hablar directamente con los futbolistas y la tercera y más grave: la impotencia de ser entrenador de este Barcelona que no se encuentra y con un presidente, Joan Laporta, que cree en él los días pares y que duda los impares.

Ayer fue par y confió en él. No está tan claro que lo haga ya el vestuario. O eso se desprendió de las desoladoras palabras de Piqué tras la derrota del Barcelona contra el Atlético. Cuando le preguntaron por esa distancia entre el presidente y el entrenador, no quiso meterse. “Los jugadores no podemos meternos en el futuro del entrenador”, aseguró sin querer mojarse respecto a un Koeman que no deja estar discutido, pese al apoyo de Laporta.

Sí fue más claro al analizar el partido y los problemas del Barcelona: “Podríamos estar 3 horas jugando que no meteríamos un gol”, afirmó el defensa, que consideró que el equipo sí que había entrado bien en el choque, pero que los despistes de los goles, le dejaron sin posibilidades. La segunda parte fue un quiero y es imposible del Barcelona. “Es verdad lo que ha dicho Piqué”, ha añadido Koeman. “Para crear oportunidades contra el Atlético hay que abrir más el campo, pero esos jugadores no faltan. Jugamos mucho por medio, pero ellos son muy fuertes ahí”, explicaba el entrenador holandés

No puso paños calientes el futbolista, crudo y sincero: “El tema está complicado, estamos sufriendo”, insitía. ”Son tiempos difíciles y no lo habíamos vivido antes”, seguía. Y dijo una frase que aún crea más dolor: “Tenemos muchos problemas y la gente lo sabe”