Pesadilla

El tiempo de baja de Ansu Fati y el gran temor de la perla del Barcelona

El jugador volvió a lesionarse en el partido de Copa contra el Athletic Club

Ansu Fati intenta bloquear un tiro de De Marcos en el partido en el que se lesionó
Ansu Fati intenta bloquear un tiro de De Marcos en el partido en el que se lesionóAlvaro BarrientosAgencia AP

La derrota del Barcelona contra el Athletic Club en los octavos de Copa no fue la única mala noticia de los azulgrana el jueves. La imagen más desgarradora fue cuando Ansu Fati se tuvo que retirar lesionado de San Mamés. Se tapó la cara con la camiseta y se puso a llorar. Xavi le dio un abrazo para consolarlo, pero poco consuelo tenía. El club azulgrana dio el parte. “Tiene una lesión muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Queda pendiente de pruebas para conocer el alcance exacto de la lesión”, decía el parte médico del club barcelonista, que por la tarde afinaba y decía que era concretamente en el “tendón proximal” y que estudiarían el tratamiento a seguir.

Es un poco peor de lo que se esperaba, lo que le podría llevar a estar parado dos meses, otro contratiempo en un futbolista joven que no sigue creciendo porque las lesiones se lo impiden. El problema es que quizá empiece a tener miedo de jugar porque cada vez que ha reaparecido, ha vuelto a caer, y eso que se ha tenido mucho cuidado con él y esta vez no se ha querido precipitar su reaparición. Lo hizo en el Clásico de la Supercopa, pero no como titular; y lo mismo sucedió en Bilbao, donde entró en la segunda parte y apenas aguantó 35 minutos. El factor psicológico se convierte en determinante para un futbolista tan joven, de sólo 19 años.

Comienza la pesadilla

Su calvario empezó en noviembre de 2020. Todo le iba de cara al canterano, que se había ganando un puesto de titular en el equipo que por aquel entonces dirigía Ronald Koeman. Y sólo tenía 17 años. Incluso llegó a debutar con la selección española absoluta de Luis Enrique, además dejando su sello desde el principio. Pero el fatídico 8 de noviembre de 2020, en un partido de Liga contra el Betis, se desgarró el menisco. Y empezó la pesadilla. Lo que iba para unos meses se convirtió en 10, con cuatro operaciones de por medio. No terminaba de quedar bien y no empezó la actual temporada al cien por cien. Se retrasó su vuelta para que tuviera entrenamientos de calidad antes de volver al césped. Lo hizo de forma estruendosa contra el Levante. Volvió y marcó. Es el futbolista con más gol de la plantilla, el heredero del “10″ de Messi. Ese tanto ha sido quizá el más celebrado por el Camp Nou este curso, porque ve en Ansu esperanza. Pero sólo aguantó seis partidos más, dos de ellos como titular. En el Clásico de Liga contra el Real Madrid tuvo de nuevo problemas molestias en una rodilla y frenó otra vez. No era grave. Reapareció contra el Dinamo y en la siguiente jornada de Liga ante el Celta el 6 de noviembre aguantó medio tiempo. Las lesiones musculares llegaron a su vida.

Sufrió una rotura en el bíceps femoral izquierdo. Era para un mes, pero estuvo dos parado por precaución. No querían ir rápido con él, pero en el comienzo de 2022 ha vuelto a las andadas.