Polémica

"Das vergüenza", Lucía Etxebarria estalla contra Irene Montero por el beso de Rubiales a Jenni Hermoso

La escritora le ha recordado a Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones las consecuencias de alguna de sus políticas

El inesperado reproche de Lucía Etxebarria a Ana Peleteiro
El inesperado reproche de Lucía Etxebarria a Ana PeleteiroLa Razón

El beso de Rubiales a Jenni Hermoso ha provocado un huracán de reacciones y comentarios y casi ha opacado el triunfo de la selección española en el Mundial. Usuarios de Twitter, escritores y políticos han opinado del asunto, algunos con más contundencia que otras. Quien ha hablado varias veces ha sido Irene Montero, porque el Ministerio de Igualdad ha sido muy activo para frenar cualquier tipo de acoso y ha visto en este caso un ejemplo de lo que siempre han advertido.

Pasadas varias horas del suceso, Montero hizo una reflexión algo más largo en Twitter: "Es muy sencillo. Dos personas se besan si ambas quieren, si hay consentimiento.

Solo sí es sí. Las violencias sexuales, especialmente las de menor intensidad, siguen estando invisibilizadas y normalizadas, pero hay que llamarlas por su nombre para poder acabar con ellas. No es solo machismo, abuso de poder o un acto sexista: es violencia sexual. Precisamente éste es el cambio de paradigma que conquistamos las feministas con #YoSíTeCreo, #Cuéntalo y la ley del #SoloSíEsSí", asegura en un largo hilo en la red social.

 

Quería explicar bien su punto de vista, ser didáctica y a la vez algo ventajista: "Las agresiones sexuales son actos de naturaleza sexual no consentidos en cualquier ámbito público o privado. No se definen por la mucha o poca intensidad de la violencia o intimidación con la que se ejercen, sino por la ausencia de consentimiento. Poner el consentimiento en el centro significa reconocer que acciones que hasta ahora se consideraban normales o algo desgraciadamente cotidiano que había que tolerar, son violencia. Como un beso no consentido o que tu jefe te manosee aprovechándose de su poder. La Ley de Libertad sexual establece que agresión es todo acto sexual sin consentimiento. No es la fuerza, violencia o intimidación ejercida -o que se consigue demostrar- lo que nos permite hablar de agresión sexual, sino la ausencia misma de consentimiento. Precisamente por ello quienes defendían volver al esquema penal anterior lo hacían con argumentos como que “cuesta poco demostrar la violencia” o que era ir demasiado lejos castigar cualquier acto sexual no plenamente consentido. Tenemos derecho a vidas libres de violencias machistas", seguía escribiendo.

Y acababa: "Para ello el consentimiento debe estar en el centro. Es un cambio legal, social, cultural, que necesita los esfuerzos de toda la sociedad. De la cultura de la violacion a la cultura del consentimiento. Solo sí es sí".

La respuesta de Lucía Etxebarria a Irene Montero por el beso de Rubiales

Antes de ese largo hilo, había escrito otra reflexión: "No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo “que pasa”. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí".

Y esa no ha gustado mucho a la escritora Lucía Etxebarria, una de las mujeres más activas contra algunas leyes del Ministerio de Igualdad y contra la ministra en funciones: "Ciento setenta y tantos violadores en la calle y mil ciento y pico agresores sexuales cuyas penas se rebajaron. No tienes ningún derecho a hablar de violencia sexual. Das vergüenza ajena y deberías de haber dimitido hace tiempo". Y ha añadido: "Si Irene Montero NO dimitió después de hacer una ley que libero a 110 violadores y rebajó la condena a mil ciento y tantos. Si Ángela Rodríguez Pam NO dimitió después de hacer chistes sobre violadores. ¿De verdad creemos que Rubiales va a dimitir por besar a una mujer?