Son llora porque no quiere hacer la mili

Una asignatura, una carrera completa. Cualquier excusa era buena para alargar las prórrogas y, con suerte, librarse de la mili. Eso sucedía en España hasta que desapareció el servicio militar en 2001. En Corea del Sur no es tan sencillo. La mili es obligatoria para los hombres, que tienen que completarla antes de los 28 años, pero los deportistas de élite pueden eludirla por méritos deportivos. Así se libraron los héroes del Mundial 2002 al alcanzar las semifinales después de derrotar a España en cuartos de final con la ayuda de Al Ghandour. Pero el árbitro egipcio ya no juega para Corea y la exigencia ahora es menor. A los coreanos les basta con pasar a la siguiente fase, un objetivo que veían lejano después de sumar ante México su segunda derrota en dos jornadas. Por eso lloraba después del encuentro Son, el extremo del Tottenham, al que ni siquiera su golazo era capaz de consolar. Si Corea del Sur no supera la primera fase, y lo tiene complicado –se enfrenta a Alemania en la última jornada– el surcoreano tendrá que abandonar su carrera durante dos años para cumplir con sus obligaciones militares, a las que tendría que incorporarse antes del final de 2019. Las otras opciones para librarse del servicio militar son ganar un oro olímpico –Son ya no llega a tiempo– o un oro en los Juegos asiáticos, que se disputan en agosto en Indonesia. El Tottenham ha forzado la presencia de su futbolista en esos Juegos a pesar de que Corea del Sur acostumbra a disputarlos con una selección de promesas. Son será el único futbolista de Corea que supere los 23 años en ese torneo. Su club se arriesga a alargar el verano, a perder a su jugador casi hasta el mes de septiembre, pero el premio puede ser mucho mayor. Si los surcoreanos ganan el oro en los Juegos asiáticos, Son no tendrá que atender sus obligaciones militares y podrá ampliar su compromiso con el Tottenham. Son podía haberse ahorrado este problema si hubiera acudido a los Juegos asiáticos de 2014, en los que su selección ganó el oro. Pero entonces pertenecía al Bayer Leverkusen y tuvo que atender sus obligaciones contractuales con el club. «Voy a convocarlo, aunque sea por una circunstancia especial. No creo que sea un problema», dice el seleccionador surcoreano Kim HakBuk. Son ha sido el segundo máximo goleador del Tottenham esta temporada, sólo superado por Harry Kane. Por eso su club prefiere perderlo un mes más que quedarse dos años sin él. Para Son, el servicio militar significaría apartarse de su carrera en su mejor momento. Un lugar al que le sería difícil regresar después.