Qatar 2022

La profecía no cumplida de Sergio Ramos sobre el Mundial de Qatar

Se despidió del Mundial de Rusia imaginando cómo estaría en el de Qatar, pero Luis Enrique lo ha dejado fuera de la convocatoria

Sergio Ramos no podrá disputar su quinto Mundial
Sergio Ramos no podrá disputar su quinto MundialAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

«Me voy a ver obligado a llegar a Qatar con la barba blanca», aseguraba Sergio Ramos a la salida de los vestuarios del estadio Luzhniki de Moscú después de que España quedara eliminada del Mundial de Rusia en 2018. «Es duro, es jodido, porque cuesta mucho volver a un Mundial. Son muchos años por delante, muchos sacrificios, mucho trabajo invisible, muchas horas que no se aprecian, que no se ven, mucho esfuerzo y mucha dedicación», añadía el entonces capitán de la selección que dirigía Fernando Hierro.

España ha vuelto al Mundial, como es costumbre desde el de Argentina en 1978, pero Sergio Ramos no está y el jugador ha querido expresar sus sentimientos con un mensaje difundido en su cuenta de Instagram. «La temporada pasada fue dura, por las lesiones y por la adaptación a un club nuevo y a una ciudad distinta. Trabajé en cuerpo y alma para recuperarme y volver a sentirme el de siempre, guiado por los objetivos e ilusiones que uno siempre se marca y se propone», dice el jugador del PSG.

«Afortunadamente puedo decir que esta temporada me vuelvo a sentir yo mismo y vuelvo a disfrutar del fútbol, de mi club y de una gran ciudad como París», añade antes de ocuparse de la Copa del Mundo. «¿El Mundial? Por supuesto, era uno de esos grandes sueños que tenía por cumplir. Hubiese sido el quinto, pero desgraciadamente tendré que verlo desde mi casa», asume. «Es duro, pero todos los días vuelve a salir el sol. No cambiará absolutamente nada en mí. Ni mi mentalidad ni mi pasión ni mi constancia ni el esfuerzo y la dedicación de 24 horas pensando en fútbol», añadía.

Ramos tenía la ambición de ser el primer futbolista español en disputar cinco Mundiales. Casillas pudo haberlo conseguido antes, pero como le ha sucedido al central, los seleccionadores dejaron de contar con él antes de que pudiera conseguirlo. Para Casillas la historia cambió a partir de la Eurocopa 2016, cuando Vicente del Bosque eligió a David de Gea y habló de la «dulce transición» para explicar el cambio.

No fue tan dulce para Casillas, que vio como el seleccionador que llegó después de aquella Eurocopa, Julen Lopetegui, tampoco contaba con él, a pesar de que recuperó a su antiguo suplente en la selección, Pepe Reina. Pero Lopetegui quería a Reina como suplente y eso no suponía un problema. Casillas en el banquillo sí podía serlo.

El final de Sergio Ramos no estuvo marcado por el banquillo. Luis Enrique siempre lo defendió como su capitán y lo apoyó para que cumpliera otra de sus obsesiones y se convirtiera en el jugador que más veces ha sido internacional por su país en la historia. Peleaba con Cristiano Ronaldo por esa marca y el portugués lo ganó por incomparecencia.

En esa carrera comenzó su final. Su último partido lo jugó, precisamente, en la fase de clasificación para este Mundial, en marzo del año pasado, cuando se jugaban tres partidos por concentración para recuperar el tiempo perdido por el confinamiento. Jugó la primera parte contra Grecia y Luis Enrique los sustituyó en el descanso. Descansó contra Georgia y en el último partido, contra Kosovo, jugó cinco minutos, los últimos con la Roja. Apuró disimulando una lesión que le impidió tener continuidad durante toda la temporada pasada. Y Luis Enrique lo borró del equipo nacional.