Grupo A
Van Dijk, el defensa que miró a la muerte y que permite jugar valiente
El central del Liverpool es un ejemplo de cómo un defensor puede cambiar un equipo. Juega sin miedo con muchos metros a sus espaldas. En 2012 estuvo a punto de morir. El de Qatar será su primer Mundial
Cuando el Liverpool pagó 84,65 millones en el mercado de invierno de 2018 por un central, por Virgil van Dijk, fueron muy pocos los que no se llevaron las manos a la cabeza, pero el jugador neerlandés le ha salido rentable al conjunto «red». Es el ejemplo de que un defensa puede cambiar un equipo, o al menos darle el toque final que necesitaba. Porque el proyecto de Klopp avanzaba con algunas dudas que Van Dijk borró. En 2019, el Liverpool se proclamó campeón de Europa y en 2020 conquistó la Premier, la primera que gana con esa denominación, pues aunque sea el segundo que más ligas inglesas tiene, la última la había conquistado en el curso 1989-90. No son goles (que también algunos en las jugadas de estrategia gracias a sus 193 centímetros) lo principal que aporta Van Dijk, es libertad para jugar de forma valiente. Porque la apuesta arriesgada del Liverpool de ir a presionar toma sentido con un central capaz de jugar con mucho espacio a su espalda sin miedo, capaz de volver y corregir cuando los rivales han salido del agobio y lanzan balones largos. Y si hablamos de equipos que juegan alegres, pocos lo son más que Países Bajos, uno de los pioneros del fútbol total que lucha por recuperar su sitio después de que la generación anterior se quedara a las puertas, frenada por España en la final del Mundial de 2010. La selección «Oranje» que volvió a ilusionar empezó con Koeman, que dejó el proyecto a medias para irse al Barcelona, y entonces recurrieron al de siempre: a Van Gaal. Tiene mucho que decir en el Mundial de Qatar.
Van Dijk sufrió una grave lesión en octubre de 2020: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, que le mantuvo prácticamente un año parado. Quizá no haya recuperado el nivel de antes de ser operado, pero está en camino. Es un jugador que sabe perfectamente lo que es sufrir, e incluso mirar a la muerte «cara a cara», porque cuando era muy joven estuvo a punto de no contarlo porque se le reventó el apéndice. «Todavía recuerdo estar acostado en esa cama», explicó en el medio «Four Four Two». «Lo único que pude ver fueron tubos colgando de mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios dan vueltas en tu cabeza. Por primera vez en mi vida, el fútbol era secundario. Mi vida estaba en riesgo. Mi madre y yo oramos a Dios y discutimos posibles escenarios», añadió. Tan grave era la situación que incluso llegaron a tomar medidas extremas. «En algún momento tuve que firmar unos papeles. Era una especie de testamento. Si moría, una parte de mi dinero sería para mi madre. Por supuesto, nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo», concluyó. Un episodio que marca la vida de cualquiera y que le sucedió en 2012, cuando jugaba en el Groningen, equipo de su país al que llegó tras haber pasado por la escuela del Willem II, que le dejó escapar: iba tan sobrado en su labor como defensa que algunos lo confundieron con vaguería.
Mereció el Balón de Oro
Durante esos primeros años combinó el fútbol con el trabajo en un restaurante en el que fregaba platos y donde tenía que escuchar que estaba perdiendo el tiempo con la pelota. Ahora es uno de los jugadores mejor pagados del mundo y si no ganó el Balón de Oro en 2019 fue porque los defensas parece que tienen vetado ese premio: sólo lo han conseguido tres en la historia, Beckenbauer, que es mucho más que un defensa; Sammer y Cannavaro. El neerlandés quedó segundo, por detrás de Messi, al que había superado en la histórica eliminatoria en la que los «red» remontaron en Anfield el 3-0 que el Barcelona había conseguido en el Camp Nou.
Los pasos de Van Dijk tras abandonar su país fueron el Celtic, donde estuvo dos temporadas; y el Southampton, en el que estuvo dos cursos y medio antes del traspaso al Liverpool que le cambió tanto a él como al equipo de Klopp. Técnico y futbolista tiene una química especial e incluso el central ha reconocido que le encanta cuando el entrenador les grita.
Claves
- Países Bajos está en el Grupo A del Mundial, junto con Qatar, Ecuador y Senegal.
- Van Dijk debutará en una gran competición con su selección: la «Oranje» no se clasificó para el Mundial de 2018 y la Eurocopa de 2021 se la perdió por lesión.
- Van Gaal es el seleccionar en su enésima etapa con Países Bajos. Cogió al equipo que Koeman estaba rejuveneciendo y que dejó para irse al Barcelona.
- Pese a ser una selección histórica, Países Bajos nunca ha ganado un Mundial: fue subcampeona en 1974, con Johan Cruyff como referente; en 1978; y en 2010, cuando perdió la final contra España por el gol de Iniesta.
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