Grupo G

Mundial de Qatar 2022: Un golazo de Richarlison desata a Brasil (2-0)

El delantero hizo dos goles, uno de ellos espectacular que dio paso a los mejores minutos del gran favorito, que primero fue paciente y luego brillante ante Serbia

Richarlison remata de manera acrobática en el 2-0 de Brasil ante Serbia
Richarlison remata de manera acrobática en el 2-0 de Brasil ante SerbiaLAURENT GILLIERONAgencia EFE

Después de una hora de juego, Richarlison no iba camino de ser la estrella del partido. Casi no había tocado la pelota cuando destruyó la resistencia de Serbia en diez minutos. Y no lo hizo de cualquier manera. Le puso caviar al estreno de Brasil en Qatar 2022 con un golazo, el mejor del torneo hasta el momento sin discusión, y que seguramente seguirá en el podio de los más bonitos cuando se baje el telón el 18 de diciembre. Hasta ese momento, Brasil no había desplegado todo su potencial, pero quizá esa sea la mejor noticia para la canarinha. Que sin hacerlo perfecto se quitó de encima a un rival peligroso, dentro de uno de los grupos más difíciles de esta fase final, porque no hay ninguna cenicienta y tanto los balcánicos como Suiza te pueden complicar cualquier tarde tonta.

Brasil empezó por ser paciente y acabó desatado después del remate acrobático de su delantero centro, que controló, puede que no de manera perfecta, una deliciosa asistencia de Vinicius con el exterior, el balón le quedó a la altura de la cabeza y decidió volar para rematar de volea a la media vuelta. Más plasticidad imposible para tapar la boca de los que no lo consideran un «9» a la altura de la historia de la selección amarilla.

Antes de firmar esa joya, había mostrado su olfato en el área para rebañar un rechace del portero después de una arrancada de Neymar y de un remate de Vinicius. Sí, el madridista estuvo en el nacimiento de los dos tantos de Brasil y, como le sucede en el Real Madrid, durante muchos minutos dio la sensación de que todo lo que pasaba en ataque venía de su fe y sus arrancadas. Se equivoca a veces, pero desborda siempre y lo intenta sin descanso, como si no estuviera debutando en una Copa del Mundo con una camiseta pentacampeona.

Sus apariciones eran lo más peligroso de Brasil, además de un intento de gol olímpico de córner de Neymar. Serbia es un equipo que impone en lo físico y que supo controlar el talento del rival durante muchos minutos, aunque es verdad que sin inquietar mucho a Alisson, que veía con tranquilidad la buena actuación de Vanja Milinkovic en la otra portería. El hermano menos conocido de los Milinkovic-Savic le sacó un balón de la bota a Vinicius después de un pase de Thiago Silva y se iba convirtiendo en uno de los mejores de su equipo al paso por el descanso. Tras la pausa, Brasil le dio un puntito más a su ritmo y cada vez que conseguía tocar de primeras la cosa se le ponía interesante. Alex Sandro chutó desde lejos al palo antes de que Neymar agitara el avispero en un caracoleo dentro del área que dejó a Vinicius en posición de remate. Probó el madridista y marcó Richarlison.

Después de ese gol «normal», hizo el golazo que desató a Brasil, también favorecido por los cambios del técnico serbio, que había metido a Vlahovic sin quitar a Mitrovic en busca del empate un poco a lo loco. Lo que encontró fue más desventaja en el marcador y a los brasileños divirtiéndose después de un comienzo de encuentro de lo más profesional. El resumen perfecto de la filosofía de Tite, que primero enseñó a Brasil a defender y después le ha ido dejando que se muestre en ataque sin complejos. Su alineación fue muy ofensiva, con Neymar como tercer centrocampista. Mucho talento y mucha disciplina para derrotar a un rival difícil sin tener una noche del todo brillante a excepción del golazo del Mundial hasta ahora.