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España - Alemania: El toque mágico de Jordi Alba

El veterano lateral da la vuelta a una temporada que empezó del revés

Jordi Alba, en el entrenamiento de España ante del duelo del Mundial de Qatar 2022 contra Alemania
Jordi Alba, en el entrenamiento de España ante del duelo del Mundial de Qatar 2022 contra AlemaniaJulio CortezAgencia AP

«Luis Enrique es el mejor del mundo», dice Jordi Alba en «As». El influjo del seleccionador español en sus futbolistas es evidente, incluso en aquellos con los que ha tenido una relación de tira y afloja. Con el experimentado lateral zurdo coincidió en el Barcelona entre 2014 y 2017 y terminó llevándolo muchas veces el banquillo para cambiar a un esquema de tres centrales. Entre 2019 y 2020 tampoco lo llamó a la selección, pero no ha faltado ni en las últimas listas ni en el Mundial. Precisamente en la temporada en la que menos está contando en el Camp Nou es cuando se ha convertido en titular (dentro de lo que es ser titular para el técnico asturiano) en esta etapa de la selección. Ya fue el dueño del carril izquierdo de manera indiscutible antes, cuando España ganó la Eurocopa de 2012, y ahora es uno de los veteranos, de los que da consejo al grupo de jóvenes que hicieron soñar a España tras la primera jornada ante Costa Rica. En medio del «colegio» estaba el «repetidor» Alba, brillante con una asistencia y forzando un penalti, y en constante entendimiento con Dani Olmo. «Es un gusto tener a Jordi», dice el futbolista del Leipzig en una entrevista con LA RAZÓN. «Detrás es un seguro de vida y en ataque nos compenetramos muy bien», añade.

Alba ocupa con España el sitio que su «reserva» tiene en el Barcelona, y más con la lesión de Gayá antes de que comenzara el Mundial. Balde ha jugado más minutos que él como azulgrana (si bien es verdad que muchos como lateral derecho de urgencia): 1.140 del joven por 828 del veterano, pero en la absoluta es un novato y tiene que aprender todavía de un jugador que ha sido 88 veces internacional. Balde salió en la segunda parte ante Costa Rica y aportó la energía que busca Luis Enrique.

Jordi Alba está paladeando este Mundial, que seguramente será el último que dispute. Tampoco sabe lo que le espera cuando regrese al Barça, que sigue buscando la manera de quitarse de encima la ficha desfasada y elevada de jugadores que llevan mucho tiempo. Él tiene contrato hasta 2024. Piqué ya no está y Busquets lo cumple el próximo verano. Alba comenzó la temporada siendo un sospechoso y en el banquillo, pero cada vez está teniendo más minutos en su equipo. Para Luis Enrique se acabaron las dudas: es su lateral izquierdo porque hace lo que le pide y es «el que mejor decide en el último pase»