Rodri, de la transformación en central a su triple función

Se podía entender que la presencia de Rodri como central contra Costa Rica era circunstancial, para hacer frente a un rival que iba a estar muy metido atrás y casi sobraba un defensa. Pero Luis Enrique continuó con su apuesta ante Alemania en un día en el que fue incluso más necesario. La gran presión que planteó el conjunto de Flick, persiguiendo a los españoles uno a uno por todo el campo, y la idea de juego de la selección de intentar elaborar a través del pase, obligaba a tener en el césped jugadores de buen pie, centrales que supieran sacar la pelota, y Rodri, un mediocentro reconvertido en este campeonato, va sobrado de eso. El futbolista del Manchester City superó los cien pases ante Alemania sin cometer errores de bulto en la distribución. El gol germano llegó en un fallo en la salida por el otro lado, de Laporte, su acompañante, otro que estuvo por encima de la centena de combinaciones. «Ha sido evitable, pero también han tenido un poco de suerte en el rebote», analizó Rodri, enfadado con el empate, señal de la ambición que tiene el equipo. «Intento aprender cada día, es un rol distinto. Estoy para lo que estime el míster. Es una posición a la que me puedo adaptar más fácil, creo que tengo condiciones. Estoy hablando mucho con los compañeros para mejorar la adaptación», dijo en TVE sobre su nueva ubicación.

La prueba del Rodri central empezó en Portugal en septiembre, cuando España buscaba el triunfo para meterse en la fase final de la Nations League, y jugó una tan buena segunda parte que se quedó como opción habitual. Para ser defensa lo más importante es defender, y eso también lo hizo de maravilla Rodri ante Alemania, porque sabe el oficio, ya que está incluido en su trabajo de mediocentro. Se adelantó bien en los balones largos, fue al corto porque tiene esa intuición y, al ser alto, estuvo certero en los centros, sobre todo uno que desvió con el flequillo cuando Müller ya estaba preparado para rematar.

La multifunción que pide Luis Enrique a la mayoría de jugadores la tiene Rodri, cuya labor inicial es la de sustituir a Busquets como referente en el centro del campo, un puesto muy de especialista y en el que se está muy expuesto a las tarjetas y a ser sancionado, por eso hacen falta alternativas. De hecho, el capitán ya tiene una amarilla y si ve otra ante Japón y España pasa, se pierde los octavos. Pero también podrían jugar los dos, repitiendo lo que en la España campeona del mundo era norma con Busi y Xabi Alonso. El centrocampista del Barça y el del City han jugado juntos en el medio nueve partidos (uno de ellos apenas el descuento), casi siempre los minutos finales, con una excepción: la final de la Nations League contra Francia, en la que Rodri fue interior derecho y Busquets mediocentro desde el comienzo. El seleccionador buscaba estar más protegido contra el músculo galo. Rodri vale para todo. Se está entrenando al margen del grupo, pero no tiene nada grave y podrá estar ante Japón.