Así es el Benfica, el rival del Real Madrid: los chicos de Jorge Jesús

Quizá el mejor modo de medir al Benfica, el rival del Real Madrid en los octavos de final de la Champions sea recordar lo que hizo en la fase de grupos. Pero, entonces, habrá que escoger contra qué equipo jugó. Por ejemplo, contra el Barcelona ganó cuando jugó como local y empató en el Camp Nou. Otra cosa es si comparamo lo que hizo contra el Bayern. Perdió 0-4 en casa y perdió 5-2 cuando fue a Munich. No tiene perdón el Bayern con ningún rival. Más o menos, como el Madrid ahora.

Es decir, que el Benfica es un equipo competitivo, pero que está un peldaño o dos por debajo de los grandes de Europa. Su entrenador es el mítico Jorge Jesús, que aporta experiencia en el banquillo y la sapiencia de ser casi uno de los inventores de este deporte. Campeón de la Libertadores con el Flamengo, el Benfica le recuperó después de un desencuentro para liderar un renacer, pero los entrenadores no hacen milagros y el técnico puede conseguir que los suyos compitan, ahora llegar más allá de los octavos es una hazaña que no entraba en sus planes. En sus planes, en un grupo con el Bayern y con el Barcelona, entraría jugar la Europa League. Por eso celebraron el pase a los octavos de final como una victoria grande.

El Benfica es un histórico del fútbol europeo, un equipo que en los 60 con Eusebio al mando hizo que el Real Madrid perdiese su primera final de la Copa de Europa. Pero eso ya es un lejano recuerdo. Hay equipos a los que el pasado les provoca una nostalgia molesta, de aquello que fueron y no son capaces de volver a ser y hay equipos a los que el pasado les provoca el acicate de repetirlo. Esa es la distancia entre el Benfica y el Real Madrid.

El conjunto portugués juega con tres atrás y dos carrileros largos, el sistema que esta imponiéndose en el fútbol actual, con los veteranos Nicolás Otamendi y Jan Vertonghen como jefes de la línea defensiva. Aportan experiencia, pero también años y eso no siempre es bueno. El portero Vlachodimos está viviendo una buena temporada. En el centro del campo mandan Weigl y Joao Mario algo solos frente al equipo rival. El equipo portugués quiere ser rápido y vertical, sin tener que elaborar mucho para llegar a la portería contraria y eso va a intentar hacer contra el Real Madrid.

Su mejor hombre es Darwin Nuñez, con el que el Almería hizo un sensacional negocio. Lo adquirió por 8 millones de euos y lo vendió por 24 al Benfica. A sus 22 años ya despunta como un delantero con mucho gol y velocidad. Suena como una de las grandes figuras del futuro. “Tiene un gran físico. Mide 1,87, pero no está exento de técnica. Es muy potente, rápido y lo mejor que tiene es que es un ganador. Y tiene mucha hambre”, dice Jorge Jesús. Ya tiene al Madrid y su muro defensivo entre ceja y ceja.