La respuesta más furibunda de Rubiales a las acusaciones de Inglaterra: "Mentirosas hipocritas..."

El pasado miércoles, la FIFA confirmaba su sentencia de tres años de inhabilitación y explicaba que los motivos de su sentencia podrían resumirse en tres: beso a Jenni, levantamiento a Athenea y tocamiento de genitales en el palco. Un durísimo informe en el que se tacha la actitud del expresidente de RFEF de "agresiva, impropia y misógina". Pero los reproches a Luis Rubiales no acababan ahí.

La presidenta de la Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés), Debbie Hewitt, acusaba al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, de conducta "inapropiada" con las jugadoras inglesas en la ceremonia de entrega de trofeos del pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda. En el informe publicado por la FIFA, Hewitt, que estuvo al lado de Rubiales en la entrega de medallas, aseguró que el tono de voz del español fue "desagradable e innecesariamente agresivo" con los trabajadores de la FIFA, antes de acusarle de conducta impropia con las jugadoras de Inglaterra. Según Hewitt, Rubiales "acarició" la cara de Laura Coombs y "aparentemente besó de forma forzada" a Lucy Bronze en la cara. 

Así se recoge en la misiva enviada por la federación inglesa y desvelada por la FIFA. “Rubiales ‘ahuecó y acarició’ el rostro de la jugadora inglesa Laura Coombs, lo que la presidenta de la Federación vio como extraño, y luego aparentemente besó con fuerza a la jugadora inglesa Lucy Bronze en su cara”, recoge el documento.

Una denuncia que Luis Rubiales no ha tardado en desmentir de manera contundente en el 'Daily Mail' donde tacha a la presidenta de la FA, Debbie Hewitt, de "hipócrita" y añade que la interpretación que hace Hewitt de él como "una especie de canalla es absolutamente repugnante".

El expresidente de la RFEF sostiene que la razón por la que tocó la cara de Coombs es porque ella sufrió una herida en la final y requirió puntos. Coombs, sin embargo, no jugó la final. Fue Alex Greenwood quien necesitó puntos de sutura después de sufrir una lesión en la cabeza.

Una mentira descarada

Acusa a Hewitt de acusarlo de agresivo sin aportar ninguna prueba y considera repugnante la interpretación de un gesto gentil con las rivales.

''Además, ella, ya sea a propósito o por negligencia, decide obviar algunos hechos cruciales, como que Bronce no sólo juega en España, sino que también fue supercampeona en España unos meses antes, en la celebración en la que también participó Rubiales", añade el texto recogido por Daily Mail.

'En relación con el Beso, la señora Hewitt miente descaradamente o al menos habla desde la ignorancia. Las pruebas presentadas en este procedimiento, pero también ante los tribunales españoles y recogidas por los medios de comunicación, confirman que hubo un intercambio durante el cual [el demandado] pidió y [la jugadora] consintió", sentencia Rubiales reafirmando la postura que ha mantenido desde el inicio del escándalo.

Bronze condenó el beso de Rubiales a Jenni Hermoso pero no se ha pronunciado sobre las denuncias de la federación inglesa.