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El Madrid, finalista de Copa por aplastamiento (95-76)

Llegó a dominar al Valencia, que fue barrido en el tercer cuarto, por 27 puntos. Buscará en Málaga su vigésimo noveno título

Campazzo trata de escapar de la defensa de Puerto
Campazzo trata de escapar de la defensa de PuertoDaniel PérezAgencia EFE

La versión arrebatadora del primer tramo de temporada del Real Madrid ya está en la final de Copa. El Valencia sufrió al equipo desbocado y rebosante de acierto que comenzó la temporada. Fue un Madrid coral que no mostró una grieta en los dos lados de la pista y regresó a la final dos años después.

Nada resume el Real Madrid-Valencia como el desarrollo de los 63 segundos previos al descanso. López-Arostegui acababa de anotar un triple, robó un balón y cuando iba a hacer un mate solo lo falló. Sin rival, el alero no anotó y lo que iba a ser una diferencia mínima, ponerse a un punto, se convirtió en una pesadilla. Musa anotó un 2+1, Jones se estrelló contra la defensa del Madrid, regresó tarde a defender cojeando y Hezonja no perdonó desde la línea de tres. El último ataque del Valencia en el segundo cuarto acabó con un tapón de Poirier, el tercero suyo, el quinto del equipo. Y el Madrid se fue a vestuarios mandando por nueve en un partido de una intensidad asfixiante.

Hay pocos equipos en Europa con los argumentos físicos de Madrid y Valencia. El equipo de Chus Mateo puso muy alto el listón defensivo. En los primeros 7:30 sólo encajó un par de triples de Davis (19-6). Ahí mostró el Valencia una de sus virtudes, ser un gran encajador. Para derribarle hacen falta muchísimos golpes. El problema es que el Madrid no dejó de percutir ante una batería de hombres como Jones, Anderson y Ojeleye que son capaces de competir físicamente con los blancos. El Valencia fue capaz de adaptarse a lo que requerían el partido y el rival. Mandaba el Madrid, pero se sentía cómodo con la temperatura del choque. Soportó la aparición de Musa, del Chacho, de Llull... pero hubo momentos en que la voracidad defensiva y reboteadora del Madrid fue excesiva. Cuando el partido se igualaba, Chus Mateo no daba tregua con la presencia de Campazzo y Deck para complementar el trabajo atrás de Tavares y sobre todo Poirier. Se trataba de no aflojar para que el rival no consiguiera incorporarse.

Y el Madrid no lo hizo, no dio un segundo de tregua, pese a la tercera falta de Tavares. En otro momento, en otro estado de forma de Edy y de Poirier, eso hubiera sido importante. Ahora no. El francés (10 puntos, 8 rebotes y 3 tapones) tiene este curso partidos, como la semifinal, en que es más determinante que el de Cabo Verde. El Madrid se puso a correr, Deck agobió a Jovic en los dos lados de la pista y Campazzo (10 puntos y 8 asistencias) adoptó su formato de MVP. El Madrid fue una apisonadora, mediado el tercer cuarto superó los 20 puntos de ventaja, rozó los 30 y se plantó dos años después en una nueva final de Copa con una superioridad indiscutible.

95. Real Madrid (23+25+32+15): Campazzo (10), Musa (18), Deck (9), Yabusele (14) y Tavares (7) -quinteto titular- Poirier (10), Rodríguez (8), Rudy (5), Llull (11) y Hezonja (3).

76. Valencia Basket (17+22+16+21): Jovic (2), Jones (7), Puerto (0), Inglis (5) y Davies (18) -quinteto titular- Claver (0), Anderson (12), Harper (5), Pradilla (2), Ojeleye (9), Pangos (0) y López-Arostegui (12).

Árbitros: Peruga, Cortes y Castillo. Eliminado Davies.

Incidencias: 10.900 espectadores en el Martín Carpena. Primer partido de semifinales correspondiente a la Copa del Rey.

Cuartos de final: Real Madrid, 84-UCAM Murcia, 79; Dreamland Gran Canaria, 81-Valencia Basket, 89; Barcelona, 102-BAXI Manresa, 91 y Unicaja, 83-Lenovo Tenerife, 91.

Semifinales: Real Madrid, 95-Valencia Basket, 76 y Barcelona-Lenovo Tenerife (21:00, Movistar +).

Final: Real Madrid-¿? (domingo 18, 18:30. Movistar +).