MotoGP / GP de Aragón

Marc Márquez mete mucho miedo en Motorland

El de Cervera firma su mejor día de toda la temporada, rompe el récord de vuelta rápida del circuito aragonés y domina las dos primeras sesiones de un Gran Premio, algo que no hacía desde 2021

Marc Márquez, este viernes en Motorland Aragón
Marc Márquez, este viernes en Motorland AragónAgencia EFE

Aseguraba el jueves Marc Márquez que aquellos tiempos en los que dominaba tanto en Motorland que podía decidir cuándo escaparse eran cosa del pasado. Y que ahora la realidad era otra. Puede ser que sea así, pero este viernes el "93" ha hecho memoria y ha recordado esos viejos tiempos de los que hablaba, y de paso ha metido algo de miedo, mucho incluso, a sus rivales en la primera toma de contacto con el reasfaltado trazado de Alcañiz.

Él lo había señalado entre los lugares en los que podría volver a ganar y no lo decía por decir, visto lo visto en su primera aparición en pista. Ha dominado las dos primeras sesiones de entrenamiento, algo que no conseguía desde el GP de las Américas de 2021, como él mismo reconocía, otros tiempos. "Hay que estar calmado y tener los pies en el suelo. Mi predicción es que este sábado las cosas estarán mucho más apretadas, por eso mi objetivo es estar en la primera línea de la parrilla o, como peor, en la segunda, porque a partir de ahí te quedas sin opciones de ganar", reconocía el de Cervera.

Marc está en proceso de regreso a lo que casi siempre fue y Aragón es un buen sitio para dar un paso más, el de volver a ganar. En los últimos momentos de la FP2 llegó donde nadie había llegado en Motorland, destrozando el cronómetro hasta el 1:45.801, un récord histórico de la pista que confirmaba su superioridad. Puede pasar de todo en lo que queda de fin de semana, pero no hay ninguna duda de que en todo el curso no había dado una demostración de poderío como la de su puesta en escena en Aragón, haciendo los tiempos solo, sin tener que buscar rueda, y trabajando el ritmo con goma usada. Es el más rápido a una vuelta y también en las tandas largas, justo lo que deseaba en la previa, esa velocidad que le faltaba para estar con los más rápidos. "Ya no firmo el segundo puesto como decía el jueves. Es una oportunidad, aunque lo mejor es la sensación que he tenido; me estaba divirtiendo. En la tercera salida me han marcado box para entrar y yo seguía fuera. Me lo estaba pasando bien", confesaba.

Son 38 Grandes Premios sin ganar, más de mil días, pero después de estas dos sesiones en Alcañiz la racha parece un poco más fácil de romperse pronto. "Ya avisé de que en Austria me sentí muy bien y muy cómodo, aunque no se vio reflejado en el resultado. Cambiamos unas cosas y, poco a poco, me voy encontrando. Vamos descubriendo cositas que me van mejor para mi estilo de pilotaje. A partir de ahí, hemos llegado a un circuito que me es favorable y hay unas condiciones perfectas para mí", explicaba sobre un viernes perfecto, el primero en mucho tiempo para él.

Este sábado necesita una buena Q2 para estar en primera fila y después llegará el momento de luchar en pista contra esas Ducati 2024 que en Motorland parecen un poco más alcanzables.