Se marcha Pau Torres y todos detrás

Unai Emery y Monchi acompañaban a Pau Torres en su presentación como jugador del Aston Villa. Una imagen que resume la realidad de la liga española y de la liga inglesa. Un jugador, un entrenador y un director deportivo, el más reconocido del campeonato español, refuerzan a uno de los equipos de la Premier que ha llegado a Europa por la última vía, la de la Conference League. Y antes de que llegara Monchi, el elegido para dirigir la parcela deportiva del club de Birmingham era Mateu Alemany, el responsable deportivo del Barcelona.

El caso de Pau Torres es significativo porque es un jugador de Villarreal y criado en la cantera del club. «El chico del pueblo», un futbolista que disputó el pasado Mundial con España y que ya fue relacionado con varios clubes importantes antes de aceptar la oferta del Villa, un equipo con un pasado más brillante que el presente. El central internacional español ha pertenecido durante 20 años al Villarreal, aunque uno lo pasó cedido en el Málaga, y es el futbolista con más partidos en todas las categorías del Villarreal. «El recorrido ha sido muy bonito, creo que difícilmente podría ser más bonito y me voy orgulloso», dice el futbolista, que ingresó en el club en 2003, cuando sólo tenía 6 años. Pau y Emery ya coincidieron en el Villarreal. El técnico se fue a mitad de la temporada pasada. Dejaba un equipo que jugaba la Conference League y que el curso anterior había sido semifinalista de la Liga de Campeones para dirigir un equipo que no jugaba en Europa. El Aston Villa pagó seis millones por su traspaso y ahora

Del Villarreal también ha salido Nicolas Jackson, que se marcha al Chelsea a cambio de 37 millones de euros. No está solo el Aston Villa en la operación de llevarse a los mejores jugadores de la Liga. Los recursos económicos de los ingleses son muy superiores y los clubes españoles no pueden competir.

El Bournemouth, un equipo que luchó por no descender la temporada pasada se ha llevado a Iraola, hasta ahora entrenador del Rayo Vallecano, y a Justin Kluivert. El jugador neerlandés jugó cedido en el Valencia la temporada pasada por la Roma y el club español tenía una opción de compra por 15 millones que no podía asumir. El club inglés ha pagado 11 millones por el traspaso del jugador.

Son muchos los ejemplos de futbolistas por los que la Liga española no puede competir. Y no sólo en Inglaterra. Rodrigo Moreno, que el mes pasado fue campeón de la Liga de Naciones con España, se marcha a Qatar después de descender con el Leeds la temporada pasada, a pesar del interés de varios equipos españoles por su fichaje. Entre ellos, el Sevilla en el que ahora es director deportivo Víctor Orta, el mismo que lo fichó para el Leeds hace tres años.

Tampoco es España la única liga afectada por los millones que riegan el fútbol inglés y el de los países árabes. El Milan, semifinalista de la pasada Liga de Campeones, no ha podido mantener a Tonali, uno de sus jugadores clave en el centro del campo, que se ha marchado al Newcastle por 64 millones de euros.

Y Milinkovic-Savic, uno de los centrocampista más importantes de la Serie A, se va a jugar a Arabia después de haber contribuido a clasificar al Lazio para la Liga de Campeones después de una gran temporada en la que el equipo romano fue segundo después del imparable Nápoles. El serbio se va en plenitud, con 28 cumplidos en enero. El fútbol ya es lo de menos en el fútbol.