Muere Willis Reed, el pívot que ganó unas Finales de la NBA lesionado

Willis Reed, legendario pívot de los New York Knicks y doble campeón de la NBA, ha fallecido a los 80 años. Los Knicks expresaron su pésame por la muerte de un jugador de "incomparable liderazgo, compromiso y ética laboral", y aseguraron que "su legado durará para siempre". "La comunidad del baloncesto perdió a una leyenda. Nuestros corazones están con la familia, amigos y aficionados de Willis Reed", escribió la Asociación de Jugadores Retirados de la NBA en una nota.

Nativo de Bernice (Luisiana), Reed fue elegido en la segunda ronda del draft y jugó toda su carrera en los Knicks, de 1964 a 1974. Fue campeón en 1970 y 1973, novato del año, siete veces All-Star,MVP de la temporada 1969/70 y formó parte de los mejores jugadores de la historia en el 50 y el 75 aniversario de la Liga. Miembro del Salón de la Fama de la NBA desde 1982, Reed también fue entrenador de los Knicks en el curso 1977-78.

Pero si por algo se recuerda a Willis Reed y sus 2,06 fue por las finales de 1970 y la incomparable muestra de liderazgo que ofreció en aquella serie. El séptimo partido entre los New York Knicks y Los Angeles Lakers forma parte de ese puñado de encuentros que han hecho historia en la Liga estadounidense. En el Madison Square Garden se produjo uno de esos milagros que convirtieron en un equipo mítico en la década de los 70. Willis Reed cayó lesionado en el quinto partido y no pudo disputar el sexto en Los Ángeles. Su pareja de baile en aquella final era Wilt Chamberlain. Y el legendario pívot los Lakers igualó la final con una exhibición: 45 puntos y 27 rebotes. Nadie al margen de los jugadores y el cuerpo técnico de los Knicks contaba con Reed para el duelo definitivo. Cuando apareció a calentar cojo, el Madison enloqueció. Cuando saltó en el quinteto titular y anotó las dos primeras canastas de los Knicks, el anillo ya tenía dueño. Se retiró poco antes del descanso y no volvió a jugar. Dio igual. Los Knicks mandaban por más de 20 puntos y terminaron imponiéndose por 113-99 para ganar su primer título. Reed fue elegido MVP y promedio 23 puntos y 10,5 rebotes en unas Finales que provocaron un impacto nunca visto en todo Estados Unidos, ya que fueron televisadas a nivel nacional. Tres años después, los Knicks de Willis Redd volvieron a ser campeones. También ante los Lakers (4-1) y también con el pívot como MVP (16,4 puntos y 9,2 rebotes de promedio).