La revolución en el AMR 23 que prepara Aston Martín para que Fernando Alonso vuele

El curso 2023 de Fórmula 1 arrancaba el pasado domingo 5 de marzo, en Bahrein y lo hacía de la mejor manera posible para los aficionados españoles. Y es que Fernando Alonso fue, por méritos propios, el protagonista del primer Gran Premio de esta nueva temporada de Fórmula Uno. El asturiano no se subía a un podio desde el 21 de noviembre de 2021 cuando también acabó tercero en el Gran Premio de Qatar.

Este arranque de temporada ha supuesto un golpe en la mesa de Aston Martin y ha incrementado las expectativas del asturiano que confía en lograr su gran premio número 33. Pero desde la escudería británica prometen más y ya anuncian una auténtica revolución para mejorar aún más el AMR23. Y es que Aston Martin prepara ya un plan ambicioso para introducir mejoras en su monoplaza de esta temporada.

La revolución, en Imola

Según informa Auto Motor Und Sport, uno de los medios más prestigioso sobre Fórmula 1, el equipo verde planea llevar una gran actualización para el Gran Premio de Imola, la cual se combinará con las pequeñas piezas que llevará en carreras previas. Antes, desde este fin de semana en Jeddah (Arabia Saudí) y continuando con las citas en Albert Park (Australia), Bakú (Azerbaiyán) y Miami (EEUU), el equipo introducirá pequeñas novedades, más pensadas en la configuración de los distintos circuitos que en cuanto a rendimiento puro y duro.

Fernando Alonso ya avaló las cualidades de su nuevo monoplaza con dos mejores tiempos en los entrenamientos libres, quinto en parrilla y podio en carrera. En general, el Aston Martin AMR23 se presentó como el segundo mejor coche sobre la pista. Porque, a diferencia de Ferrari y Mercedes, puede con todo. La vuelta rápida y la carrera de resistencia.

Casi ningún coche se traga los baches con tanta calma como el AMR23. Casi ninguno es tan estable en los frenos. Casi ninguno tiene tan buena tracción. Solo el Red Bull tiene características similares.

El túnel de viento, a favor de Alonso

Pero aún puede ir a más. Los ingenieros de Aston Martin anuncian una mejora importante para la sexta carrera de la temporada que promete se un decisivo paso adelante. Las reglas del túnel de viento juegan una carta de triunfo en la mano de Aston Martin. El séptimo de la Copa del Mundo del año pasado tiene un 37 por ciento más de tiempo en el túnel de viento que Red Bull, 20 más que Mercedes, 25 más que Ferrari.

Para marcar el camino hacia el éxito, la oficina de diseño se fijó metas extremadamente ambiciosas. "Queríamos que el AMR23 fuera mejor que el Red Bull del año pasado en todas las áreas", dice un ingeniero. Se utilizaron valores determinados a partir de datos de GPS. "Cuando superamos esos objetivos, al principio pensamos que debíamos haber cometido un error pero ahí está el resultado" afirma.

El propietario del equipo, Lawrence Stroll, animado por el éxito de Bahrein, no escatimará en esfuerzos y promete elevar su ya elevado presupuesto.

Habrá que estar atentos a estas mejoras pero la primera carrera de esta temporada ya dejó entrever una interesante novedad, nunca vista antes en la fórmula 1. Varios pilotos, como George Russell o Nico Hülkenberg, ha expresado en público su sorpresa al ver la estabilidad del Aston Martin en curva. El coche de Fernando Alonso es, junto al Red Bull, el único que no ha sufrido el 'porpoising' en toda la pretemporada. Pero, si hay una pieza clave en el éxito de Barehéin es, sin duda -según los expertos- su innovación en el alerón trasero. No es la primera vez que Dan Fallow muestra su habilidad para desarrollar conceptos aerodinámicos sorprendentes y en Bahrein, se pudo observar otra curiosidad en la región posterior del alerón. Se trata de un pequeño flap ligeramente curvado hacia arriba que se ha montado en la curvatura del endplate para aumentar la carga sin incrementar demasiado la resistencia aerodinámica.

Los ingenieros de Silverstone han conseguido así añadir un pequeño elemento aerodinámico donde nunca se había visto antes en ninguna otra escudería y que, como quedó demostrado, marca la diferencia.