Baloncesto

Scariolo pone a Juan Núñez al mando de España

Las bajas de Lorenzo Brown y Ricky Rubio han ayudado a que Scariolo dé protagonismo al base de 19 años del Ratiopharm

Juan Núñez sube la pelota en el España-Estados Unidos
Juan Núñez sube la pelota en el España-Estados UnidosEuropa Press

Juan Núñez (4-6-2004, Madrid) decidió emigrar el pasado verano a Alemania porque su futuro en el Real Madrid no lo veía demasiado claro. Apostó por tener minutos en un equipo de la clase media-alta de la Bundesliga, el Ratiopharm Ulm, y la decisión no ha podido ser más acertada. Firmó por tres años con la opción de una salida a la NBA no muy gravosa para su cuenta corriente. Buscaba minutos, progresar y asentarse en la élite. Pleno. Ganó la Bundesliga y promedió 20 minutos en pista en la Liga alemana y en la Eurocup, la segunda competición europea. La baja de Lorenzo Brown y la posterior renuncia de Ricky Rubio a la selección para cuidar su salud mental derivaron en la llamada de Scariolo. Tampoco se manejaron otras alternativas y Núñez ya estuvo en el primer amistoso ante Venezuela.

El Torneo del Centenario de la FEB, ante Eslovenia y Estados Unidos, ha revelado que está para empresas exigentes. El año pasado fue junto a Fran Guerra el último descarte para el Eurobasket que acabó con el oro en Berlín. «Juan Núñez ha ido mucho más allá de lo que pensábamos que podía llegar cuando lo llamamos. Lo ha hecho bien y ha demostrado que es un jugador que va a tener un futuro importante con la selección si mejora y sigue creciendo. Confío en él porque es un chico con una excelente mentalidad y con las ideas muy claras. Obviamente le falta aún muchísima experiencia a nivel internacional y de competiciones profesionales», era la reflexión de Scariolo aquel 30 de agosto cuando anunció el descarte. Más allá de eso, el seleccionador exigía una considerable mejora en su tiro exterior porque si un base no amenaza en ese sentido poco puede pintar en la élite. Y Núñez ha mejorado.

Ante Estados Unidos fue titular. Se topó con la piedra angular del equipo estadounidense, Jalen Brunson. El base de los Knicks le enseñó en el primer cuarto lo que le espera en una gran competición. Núñez fue capaz de rehacerse y en el tercer periodo protagonizó alguno de los mejores minutos de la selección con la remontada después de ir diez abajo al descanso. Juan acabó con 21:50 en pista, 8 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 3 robos y la sensación de que el partido en absoluto le vino grande.

Scariolo quiere que gane toda la confianza posible antes de afrontar el campeonato. De ahí su mensaje en Málaga: «Sin entrar demasiado en el mérito de las prestaciones individuales en este momento de la preparación, creo que Juan Núñez ha jugado un buen partido. Tendrá que jugar, tendrá que jugar. Estamos contentos con él y los compañeros le tienen que arropar y ayudar. Él también se tiene que ayudar solito, está creciendo bien y desde luego él y Alberto Díaz son dos jugadores que, tocando madera, estarán dentro del equipo que jugará el Mundial. Se repartirán el rol de base, igual puntualmente alguno les puede ayudar, pero el grueso lo tendrán ellos encima. Que se diviertan». Son los dos bases puros del grupo y ambos estarán en el Mundial. Lo de la titularidad es lo de menos, pero a Scariolo le convence mucho el rol de alterar dinámicas de partido con Alberto Díaz saliendo desde el banquillo.

El torneo disputado en el Carpena, el último con Jorge Garbajosa como presidente de la FEB, ha dejado más pistas. Los hermanos Hernangómez, y eso que Willy ha empezado más flojo que hace un año, y Aldama son imprescindibles para pensar a lo grande. Abrines puede ofrecer cosas como nunca antes había hecho en la selección. Lo del tobillo derecho de Garuba no es grave y su intensidad, irremplazable. Como el físico y experiencia de Claver. A Llull se le va a esperar hasta el final y Brizuela tiene muy asignado el papel de microondas desde el banquillo. Jaime Fernández, Abalde, Pradilla y Sebas Saiz apuntan a ser los cuatro últimos descartes.