La locura de los aficionados ante el coche en el que creían que iba Djokovic: la policía usó gas pimienta

La policía de Victoria rocío con gas pimienta a algunos seguidores del serbio Novak Djokovic después de que varias personas bloquearan el avance de un coche en el que se pensaba que el tenista viajaba en el interior. Es más, uno de ellos se subió encima y empezó a dar saltos enloquecido.

Los altercados ocurrieron en la céntrica calle Collins Street, justo enfrente de la oficina de los abogados de Djokovic, donde se reunieron los fans del balcánico después de argumentar que su ídolo se encontraba en el interior del despacho manteniendo conversaciones con sus letrados.

Un agente fue afectado por el gas pimienta y varios compañeros argumentaron que no sabían si el primer clasificado mundial realmente viajaba en el coche que fue interceptado por los aficionados.

Los altercados se produjeron después de que el juez Anthony Kelly revocara la decisión de cancelar el visado del serbio por no estar vacunado aunque el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, podría ejecutar su poder personal de deportar a la estrella de tenis. De momento no lo va a hacer esta noche, por tanto el jugador es libre por primera vez desde que aterrizó en Melbourne y lo detuvieran en el aeropuerto, donde estuvo varias horas en una habitación y finalmente fue trasladado a un hotel donde están recluidos personas sin papeles y refugiados que su familia calificó de “sucio e infame”.

De momento, Djokovic es libre de movimientos en Melbourne y si las alegaciones del Gobierno no son escuchadas, podrá disputar el Open de Australia, donde buscará su décima victoria, lo que además supondría su Grand Slam número 21, lo que le metería (un poco más) en la historia. No se ha podido preparar durante estos días de encierro, ya que desde el jueves está en el hotel. Pidió el traslado a otro que tuviera una pista de tenis, pero no se lo concedieron. Esa teórica falta de entrenamiento hay tenistas como el polémico Nick Kyrgios que no lo ven como un problema. Al revés, considera que todo lo que está pasando el número uno, “injusto” según sus palabras, va a ser gasolina para que juegue todavía mejor y con rabia. “No me gustaría enfrentarme a este Novak furioso”, afirmó Kyrgios, que sí está vacunado y acaba de dar positivo en covid-19.

Otros jugadores como el estadounidense John Isner también han salido en defensa de Novak: “Lo único le que queda por hacer es volver a ganar el trofeo y salir de la ciudad para no volver nunca más, a la CM Punk”.