Ruud supera a Félix Auger-Aliassime, que paga la novatada, en el primer partido del Masters

Casper Ruud lleva una temporada fantástica, finalista de Roland Garros, donde fue derrotado por Rafa Nadal, y finalista en el US Open, donde le superó Carlos Alcaraz, pero en el estreno en las Nitto ATP Finals, o Masters, se podría decir que el favorito era su rival, el joven Félix Auger-Aliassime, que ha protagonizado un final de curso fantástico, casi imparable, campeón de forma consecutiva en Florencia, Amberes y Basilea, y sólo frenado por Rune en las semifinales de París-Bercy. Todo indoor y pista dura. Pero el canadiense está por primera vez en el torneo que reúne a los ocho mejores del año, y no tardó en comprobar que un pequeño descuido es bastante para perder el partido (7-6 [7/4] y 6-4).

“Un break ha sido suficiente”, explicó después Ruud, que estuvo muy concentrado con el servicio (66 por ciento de primeros dentro) y aprovechó la oportunidad de rotura que tuvo. Porque así fue, en singular: una opción de llevarse el saque de su rival, un break y con eso el segundo set ya fue suyo. El primero lo conquistó en un tie break en el que Aliassime cometió más errores de los convenientes, con Toni Nadal, uno de sus entrenadores, tomando notas en las gradas de Turín.

El encuentro, en el fondo, se movió en la igualdad, con pocos peloteos, mucho dominio de los saques y más ganadores de Félix Auger-Aliassime, porque su juego es así, más de tirar hacia adelante, mientras que Ruud tienen en la solidez su punto fuerte. El noruego, eso sí, sabía muy bien cuál era el plan: intentar encontrar el revés de su rival, que es por donde comete más errores. Y por ahí empezó a llevarse el partido.

Aliassime pagó la novatada, pero sigue siendo un tenista peligrosísimo en este torneo en cuanto le tome la temperatura. Ahora, Ruud se enfrentará al ganador del Nadal - Fritz y el canadiense lo hará contra el que pierda este partido. Casper está disputando el Masters por segunda vez y en la primera ya tuvo un rendimiento fantástico, llegando hasta las semifinales, donde le frenó Medvedev. El alumno de la Rafa Nadal Academy ha estado peleando durante gran parte del curso por acceder al número uno del mundo, aunque desde el US Open no había tenido buenos resultados y parecía que se le estaba haciendo ya demasiado largo. Pero en su estreno en Turín demostró que está dispuesto a hacer un último esfuerzo.