Tenis

Sinner derrota en la final de Shanghái a Djokovic, que tiene deberes para este 2024 y para 2025

El italiano vence al serbio por 7-6 (7/4) y 6-3 e impide al serbio ganar su título número 100

Shanghai (China), 13/10/2024.- Jannik Sinner of Italy (L) reacts during his Men's Singles Final match against Novak Djokovic of Serbia at the Shanghai Masters tennis tournament in Shanghai, China, 13 October 2024. (Tenis, Italia) EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI
Sinner pudo con Djokovic en la final de ShangháiALEX PLAVEVSKIAgencia EFE

Novak Djokovic se ha quedado “solo”. El anuncio de retirada de Rafa Nadal deja al serbio como único jugador en activo de una época inolvidable, quizá la más importante en la historia del tenis. Ya no está Federer, tampoco Rafa (después de la Copa Davis), ni Murray, que hasta que se lesionó la cadera peleaba con ellos, pero no le faltan motivaciones al serbio porque lo que tenía que haber sucedido hace tiempo, lo está haciendo ahora. Y Nole es un animal competitivo.

El paso del tiempo es incontrolable, aunque para tenistas como Djokovic parecía que no fuera así. Él y los otros miembros del “Big 3” fueron quemando generaciones y apenas dejaron migajas para el resto de tenistas, sin importar la edad que tuvieran. Pero ahora sí han salido jóvenes que les plantan cara. Jannik Sinner es uno de los ejemplos. El actual número uno del mundo ya destronó al serbio en el Open de Australia, donde ha dominado como nadie, superándolo en las semifinales con claridad; y también ha podido con él en la final del Masters 1.000 de Shanghái (7-6 [7/4] y 6-3). 2-0 este curso para él. La temporada del italiano son palabras mayores, con dos Grand Slams (en Melbourne y el US Open) entre sus siete títulos y sólo seis derrotas, aunque también con la sombra del positivo por dopaje que dio y que todavía puede dar otro giro en su contra por la apelación de la Agencia Mundial Antidopaje al perdón que tuvo. Jannik, con sus resultado en el torneo chino, se asegura acabar 2024 como número uno del mundo.

Djokovic, algo tocado físicamente estos días, plantó batalla a Sinner en el penúltimo Masters 1.000 del curso durante un rato. Los primeros juegos fueron de una intensidad extraordinaria. El italiano es como una versión incluso mejorada del serbio: pura solidez, una máquina por momentos, y con mucho talento, como el que mostró en el tiebreak. Comenzó ese desempate con un passing de revés espectacular y tomó una ventaja que ya no soltó. Esos puntos calientes suelen ser territorio de Nole, pero ahora también lo son de Jannik, que juega incluso mejor cuando más tensión ahí. Superado ese desempate, en el segundo set ya le fue imposible a Djokovic, que hasta dejó de creer.

El nuevo reto

Para Djokovic siempre fue una motivación batir los récords de Nadal y Federer, y lo consiguió. No le faltan desafíos con jugadores como Sinner o Carlos Alcaraz que, por cierto, vio el partido en la grada al lado de Roger, con el que charló de forma animada. No ha vuelto a España porque la semana que viene estará en Arabia en la exhibición Six Kings Slam. A Carlos sí le venció Novak en la final olímpica, pero no en la de Wimbledon. El serbio se queda, de momento, con 99 títulos, a las puertas de poner una tercera cifra que sólo tienen Federer (103) y Jimmy Connors (109). En este 2024 todavía tiene un trabajo que hacer, y es asegurar la clasificación para las ATP Finals, el Torneo de Maestros de toda la vida. En Shanghái ha dado un paso adelante, que debe certificar en el último Masters 1.000 del curso, París-Bercy.