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La crisis de Boeing también golpea a España

Empresas españolas producen algunas de las piezas del 737 MAX y Level, Vueling y Air Europa tienen encargados aparatos de este modelo

A Boeing 737 Max aircraft at Boeing's 737 Max production facility in Renton
Aviones del modelo 737 MAX en las instalaciones de Boeing en Renton (Washington)Lindsey WassonReuters

Boeing no es sólo una compañía sistémica para la economía de EE UU en general y para su sector industrial en particular. Lo es también para todo el sector aeronáutico a nivel mundial. El mayor fabricante de aviones tiene intereses en muchos países de todo el planeta. Y uno de ellos es España, donde la paralización de la fabricación de su modelo 737 MAX de forma temporal aunque sin fecha de reinicio afectará a compañías como su gran rival, Airbus, o Aciturri.

Aunque parezca un contrasentido, el principal rival del gigante americano también trabaja para él. En 2013, Airbus se adjudicó un contrato para la fabricación de los capós o cubremotrores, los denominados «fan cowl», del 737 MAX. Estas piezas se fabrican en la planta que Airbus tiene en el Puerto de Santa María, en el Centro Bahía de Cádiz (CBC). El contrato se firmó para un plazo de 20 años y está valorado en 450 millones de euros. En este centro también se fabrican los timones de cola del 737 MAX, mientras que en la fábrica de la Tablada (Sevilla), el consorcio europeo produce aeroestructuras para el modelo de Boeing. En total, ambos centros dan trabajo a unos 300 trabajadores. Airbus no es el único que se beneficia de este acuerdo en Andalucía, pues varias empresas auxiliares complementan la producción de estos capós en Cádiz con el desarrollo de diferentes piezas.

300 personas trabajan en la fabricación de piezas del modelo

Otra compañía española, la burgalesa Aciturri, participa también en el programa 737 MAX. La compañía con sede en Miranda de Ebro suministra a Safran Aircfrat Engines, uno de los proveedores de Boeing, un componente del motor del avión, el denominado housing bearin (HB5). La corporación también fabrica una de las partes móviles del timón del 737 MAX, denominada rudder.

Más allá del 737 MAX, diversas compañías españolas colaboran con Boeing. En total, la firma americana trabaja con 28 proveedores nacionales que generan unos 5.000 puestos de trabajo. Aernnova consiguió el contrato para construir el mamparo de presión trasero dentro del programa 787 en 2016 y entregó las primeras unidades en mayo 2018. Formó parte del equipo de diseño del 787 Dreamliner y también participó en el diseño de las secciones de fuselaje y ala del 747-8. En 2014, Aciturri también se adjudicó un contrato para el suministro de los marcos de la puerta central de pasajeros del 787 Dreamliner. El acuerdo incluye la fabricación de componentes metálicos, materiales compuestos y el ensamblaje de la estructura del marco. Neotex Industrial, con sede en Madrid, es proveedor directo y suministrador de materiales de interior para el programa 787. MTorres suministra herramientas especiales del programa 777X.

El parón de la producción del 737 MAX también está afectando a algunos aerolíneas españolas. Air Europa tiene encargados 20 aparatos que ya debería haber recibido pero que todavía está esperando, pues las entregas se suspendieron después de que las autoridades aéreas mundiales prohibieran los vuelos de este modelo en marzo. Además, otras dos firmas españolas del grupo IAG, Vueling y Level, están afectadas por los problemas del avión. El pasado mes de junio, la también matriz de Iberia encargó 200 aviones 737 MAX valorados en 24.000 millones de euros a Boeing. Parte de ellos están destinados a engrosar la flota de ambas «low cost» con sede en Barcelona.