El ferrocarril en España: muchas vías y pocos trenes

España tiene la séptima red ferroviaria más extensa de Europa según IRG Rail, un organismo europeo que monitoriza la actividad del sector en 31 países. Pero esta abundante cantidad de kilómetros, 15.356, no tiene aparejado un uso igual de abultado. Según el último informe de supervisión del mercado ferroviario de IRG Rail publicado el pasado mes de abril de 2019, en el año 2017 el grado de aprovechamiento de la red de ferrocarriles españoles sigue muy lejos de los valores alcanzados en otros países europeos de similar tamaño.

La intensidad de uso de la red se define como el cociente entre la actividad anual medida en tren/kilómetro dividida por la longitud de la red y expresada por día. Según este indicador, la media europea alcanzó 54 tren/km por longitud de la red y día en 2017. En España, este registro alcanzó en 2018 la cota de 35,3, tras un ligero repunte desde el 35,1 que marcó en 2017. Frente a este dato, las otras cuatro grandes potencias económicas europeas sumaron cocientes muy superiores. El de Reino Unido alcanzó 95, el de Alemania 75, el de Italia 50 y el de Francia 45. Aunque el mejor resultado fue el de los Países Bajos, con 144.

Capacidad excedentaria

Los datos de IRG Rail vienen recogidos en el «Informe Anual del Sector Ferroviario 2018» publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que evidencia que incluso los corredores más utilizados de la red tienen una importante capacidad excedentaria. Poniendo en relación la actividad registrada en cada corredor con su capacidad actual, el eje Madrid-Barcelona-Frontera francesa es el más utilizado de la red de forma conjunta por viajeros y mercancías, con 40,58 millones de tren/km, que es la medida empleada para calcular su uso. Acapara el 20,6% del tráfico. El corredor Madrid-Valencia-Tarragona es el segundo, con 29,53 millones de tren/km que representan el 15%; y el Madrid-Irún-Francia, con 27,9 millones de tren/km que suponen el 14,2% del total, el tercero. Sin embargo, el índice de saturación de los corredores, que relaciona la capacidad total existente en una línea con su tráfico, no alcanza el 50% en ninguna. En el corredor Venta de Baños-Gijón es del 44%; en el Madrid-Irún/Hendaya, del 34%; en el Madrid-Barcelona, 41%; en el Madrid-Valencia, del 32%; y en el corredor Alcázar de San Juan-Cádiz, del 27%, según los datos de la CNMC a partir de las informaciones sobre capacidad aportadas por el administrador de infraestructuras ferroviarias, Adif.

La infrautilización de la red ferroviaria es uno de los aspectos que, según Adif, corregirá en parte la liberalización del tráfico de alta velocidad, que será efectiva el 14 de diciembre próximo. El administrador ferroviario ha puesto a disposición de las compañías que operarán este mercado, Renfe, la pública francesa SNCF y la también estatal italiana Trenitalia (en alianza con Ilsa) un 60% de capacidad extra a la que existe actualmente, lo que da cuenta de lo infrautilizada que está esta infraestructura. De esta forma, la compañía calcula que el tráfico de AVE aumentará entre un 30% y un 50% con la liberalización de este servicio. En 2018, el número de viajeros de alta velocidad alcanzó los 21,3 millones, un 1,1% más que el ejercicio anterior, según los datos de Competencia. El corredor nordeste, que une Madrid con Barcelona y llega a la frontera francesa, fue una vez más el de mayor tráfico en términos de viajeros, con 7,87 millones. El del sur, con 6 millones, fue el segundo más utilizado; y el de Levante, con 4,26 millones de pasajeros, el tercero.