Coronavirus
De máscaras de buceo de Decathlon a respiradores para las UCIS
Un médico de UCI ha lanzado una iniciativa para convertirlas en respiradores y ya se benefician de ello más de 500 pacientes.
La cadena Decathlon ha anunciado el bloqueo de la venta de máscaras de buceo con snorkel para destinarlas a la crisis sanitaria desatada con la pandemia del coronavirus, según informa la empresa en su página web.
Estas máscaras, que hasta hace unos días se vendían en la web y en las tiendas de Decathlon a 24,99 euros, no están disponibles por el momento “para destinar todas las cantidades disponibles en la ayuda de esta crisis sanitaria”. Son los propios profesionales sanitarios los que demandan este producto.
Los últimos han sido los trabajadores de Protección Civil de Boadilla del Monte que, a través de Twitter, han lanzado un llamamiento para conseguir este tipo de máscaras de la cadena deportiva. Son las que, entre otros, están empleando los sanitarios del Hospital Montepríncipe modificándolas para conectar a enfermos de coronavirus a los respiradores.
Al parecer, dichas máscaras ya se están usando con éxito en Hospital Montepríncipe -para los casos leves en los que no es necesaria la intubación- gracias a la iniciativa de uno de sus médicos de la UCI que, ante la falta del material sanitario y conocedor de la idea nacida en Italia, donde alrededor de 500 pacientes se benefician de este singular respirador, decidió convertir las máscaras de buceo de Decathlon en respiradores.
El procedimiento consiste en conectar las máscaras mediante una válvula 3D al respirador y “reconvertirlas” en un CPAP, un dispositivo que proporciona una presión positiva continua de aire durante todo el ciclo de inspiración/espiración, lo que hace que se mantenga abierta la vía respiratoria superior y, por tanto, impide su colapso.
YA FUE PROBADA EN ITALIA
La idea ya surgió en Italia, el país más golpeado por el COVID-19. Renato Favero, médico en el Hospital Gardone Valtrompia, propuso que se produjesen máscaras de respiración para casos de emergencia a partir de máscaras de esnórquel.
La empresa Isinnova aceptó el reto para intentar solucionar la posible escasez de máscaras de C-PAP de hospital para terapia subintensiva. Se diseñó un nuevo componente para garantizar la conexión al ventilador, una válvula de enlace a la que llamaron Charlotte y la imprimieron rápidamente mediante impresión 3D. El prototipo en su conjunto fue probado dentro del Hospital Chiari, conectado al cuerpo del ventilador se demostró que funcionaba correctamente. Esta empresa decidió entonces - según explican en su página web- patentar urgentemente la válvula de enlace (Charlotte Valve), para evitar cualquier especulación sobre el precio del componente: “Aclaramos que la patente seguirá siendo de uso gratuito, porque es nuestra intención que todos los hospitales necesitados puedan usarla si es necesario”.
Ahora este proyecto se ha puesto en marcha en España y Twitter se ha inundado de iniciativas solidarias para recoger este tipo de máscaras de buceo y solicitar el apoyo de aquellos que dispongan de impresoras 3D.
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Pasividad ante la tragedia