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Ábalos rectifica a Sánchez y pone en duda la salida de la hibernación

El Gobierno no descarta mantener el parón tras la Semana Santa y aplicar nueva medidas restrictivas si fueran necesarias. Todavía debe decidir los sectores que pueden volver a la actividad

«El Gobierno, dentro de su estrategia de desescalamiento del confinamiento, todavía tiene que definir exactamente los sectores que se consideran esenciales para poder volver a la actividad. Lo único que sabemos es que el día 9 será el punto y final de los permisos retribuidos recuperables». De esta manera, el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, echó un jarro de agua fría a las expectativas levantadas el sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando anunció que después de Semana Santa finalizarían las medidas restrictivas para toda la actividad empresarial no esencial y, por tanto, de la hibernación económica decretada el pasado 26 de marzo.

Solo un día después, Ábalos rectificó y matizó al presidente al afirmar que, «a partir del 11 de abril, lo que acaba es el decreto que establece los permisos retribuidos, por lo tanto, si no planteaemos otras medidas, nos volveríamos a colocar en la situación del primer estado de alarma». Es precisamente en ese «si no planteamos otras medidas» en el que asaltan las dudas, que sumado a que aún deben definirse los sectores que pueden volver a la actividad, el cielo se cubre de sombras sobre si realmente el Gobierno aprobará ese paso atrás en algunas de las medidas de confinamiento.

Por tanto, si nos atenemos a esta declaración, también podría abrirse la puerta a una prórroga del permiso retribuido aunque, según los expertos consultados por LA RAZÓN, esta medida supondría tensionar aún más la situación límite, tanto financiera como de caja de las empresas, que son las que han asumido ese coste, por lo que el Ejecutivo debería plantearse otra salida con apoyo institucional, algo harto complicado con la olla a presión que soportan ya las finanzas públicas. Según el ministro, las restricciones de movilidad para los ciudadanos solo se levantarán cuando el Gobierno considere cumplido el objetivo de igualar el número de desplazamientos que se producen los días laborales durante el estado de alarma a los que se contabilizan durante los fines de semana.

Respecto al plan de reactivación económica en el que, según anunció Sánchez ya está trabajando un grupo de expertos, Ábalos subrayó que el objetivo del Gobierno es «minimizar los costes de la paralización económica» y hacer un «reparto justo de los recursos entre actividades, sectores económicos y sociales que están hibernando». También admitió que, una vez pase lo peor de esta crisis y se vuelva a la normalidad en todo el tejido empresarial, el Gobierno deberá mantener un grado intervencionista muy alto sobre la economía, para que la recuperación sea más rápida. «No hay lugar para las ortodoxias ideológicas. Esta crisis precisará que los gobiernos asuman un papel más activo en la economía. Y esto no es solo una apreciación mía o del Gobierno, es un diagnóstico extendido incluso en las tribunas ideológicas del liberalismo». El ministro defendió este intervencionismo porque «debemos ser conscientes de la realidad que afrontamos. Las decisiones que estamos tomando no son caprichosas ni arbitrarias» y reconoce que la economía y las empresas «necesitarán del Gobierno» para recuperar su actividad a niveles anteriores a la crisis sanitaria.