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SNCF sopesa retrasar su entrada en el AVE español por el coronavirus

La compañía francesa había anunciado que comenzaría a operar el 14 de diciembre, nada más abrirse el mercado

Un tren de la compañía francesa SNCF junto a otro de Renfe
Un tren de la compañía francesa SNCF junto a otro de Renfelarazon

SNCF podría demorar la entrada en España de su AVE “low cost” para competir con Renfe respecto a la fecha del próximo 14 de diciembre que se había fijado la empresa a causa de la crisis sanitaria y su impacto en el sector del transporte. La compañía ferroviaria pública francesa está analizando la evolución de la crisis para determinar si finalmente comienza a dar servicio en dicha fecha tal como estaba previsto. “Seguimos trabajando en nuestra entrada en la Alta Velocidad española. Estamos valorando y evaluando el impacto para el proyecto de la situación generada por la crisis del coronavirus”, indicaron a Ep en fuentes de SNCF en referencia a la fecha en que prevén iniciar su servicio.

Hasta ahora, la operadora gala siempre había mantenido su intención de comenzar a dar servicio de AVE “low cost” desde el 14 de diciembre, el mismo día en que arranca la liberalización, si bien ahora contempla un “posible” retraso sobre dicha previsión. A pesar de ello, la compañía pública francesa se perfila como la primera en empezar a competir con Renfe, toda vez que el otro operador que ha logrado capacidad en el AVE ha ratificado que no comenzará a operar hasta enero de 2022. Se trata de Ilsa, la sociedad de Air Nostrum y Trenitalia.

Las dos empresas y Renfe firmaron este lunes con Adif el acuerdo marco sobre la capacidad que cada uno de ellos logró el pasado año en concurso público para dar servicio en tres líneas AVE a partir de dicha fecha de diciembre. Se trata del AVE a Barcelona, el AVE a Valencia y el que une Madrid y Sevilla. Tras la firma, Adif se refirió a la actual crisis para asegurar que “trabajará intensamente” con Renfe y los dos nuevos operadores, SNCF e Ilsa, “para analizar la recuperación de la movilidad y preparar al sector para atender con garantías de máxima seguridad sanitaria y calidad de servicio las necesidades de movilidad de la ciudadanía”.

Penalizaciones

En este sentido también se ha pronunciado en distintas ocasiones el regulador del mercado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para asegurar que es “consciente” de la situación generada por la pandemia, especialmente en el plano económico y del transporte, y que, por ello, permitirá que los operadores modifiquen, de forma justificada, los contratos de servicios sin penalizaciones.

En el caso de SNCF, sus planes para España pasan por poner en circulación un AVE de bajo coste para realizar las cinco frecuencias diarias por sentido que logró en los referidos tres corredores. Cuenta con nueve trenes de su actual flota, a los que sumaría otros cinco a partir de 2022, y prevé una inversión de 700 millones de euros.

De su lado, el otro nuevo operador, Ilsa, ha ratificado su intención de no comenzar a dar servicio en competencia con Renfe y SNCF hasta enero de 2022. La firma se ha hecho con 16 circulaciones por sentido y día en las referidas tres líneas AVE, lo que supone “casi una circulación a la hora”. Ilsa asegura que dispondrá de una flota de 23 trenes “totalmente nuevos y de última generación” fabricados por Hitachi Bombardier, según detalló en un comunicado. En cuanto al tipo de servicio, asegura que estará orientado tanto al cliente que viaja por negocios, como al que lo hace por ocio. Asimismo, asegura que pretende “revolucionar la Alta Velocidad” con un “plan de excelencia operativa en seguridad y puntualidad” y una propuesta comercial “creativa y cercana” con la intermodalidad con otros modos como “uno de sus pilares”.