El resultado de Aena cae en picado y pierde 170 millones hasta junio

Aena ha sufrido los estragos del coronavirus en sus cuentas de forma contundente. El gestor aeroportuario español perdió hasta junio 170,7 millones de euros. Un dato que refleja el impacto de la crisis de la COVID-19, que ha supuesto restricciones a la movilidad y, como consecuencia, una drástica reducción del tráfico aéreo desde marzo hasta finales de junio. El número de pasajeros en este semestre ha caído un 66% en España, hasta los 43,5 millones. Si se contabilizan los datos del Aeropuerto de Luton (Londres) y de los seis aeropuertos de Aena Brasil, la cifra de pasajeros de la compañía ascendió asciende a 50,2 millones, un 65% menos que en el mismo semestre de 2019. El descenso del tráfico se materializó en marzo y se agudizó en los meses de abril, mayo y junio, con caídas del 99%. Con el fin del estado de alarma y la apertura de fronteras UE-Schengen, el tráfico se ha ido recuperando en julio hasta alcanzar las 3.000 operaciones en algunas jornadas del mes, según ha informado la compañía.

Los ingresos totales consolidados de la compañía han disminuido hasta 1.112,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 47,0%. La reducción de los ingresos aeroportuarios se ha situado en el 58,9%, mientras los ingresos comerciales e inmobiliarios disminuyeron un 20,5%, hasta los -124,4 millones de euros. En aplicación de las normas de contabilidad, Aena ha registrado contablemente los ingresos por las Rentas Mínimas Anuales Garantizadas (RMGA) correspondientes al periodo del estado de alarma, que ascienden a 198,6 millones de euros y que formarán parte de las negociaciones que la compañía ha establecido con los operadores para mantener el valor de los contratos y, a su vez, adaptarlos al contexto actual.

Hasta junio, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Aena fue de 211,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 82,2% respecto a 2019. La compañía está analizando posibles deterioros como consecuencia de la COVID-19 y que afectan al Aeropuerto Internacional Región de Murcia, a los aeropuertos de Brasil y a los activos en Colombia. El importe asciende a 123,0 millones de euros, que no tienen impacto en caja. El gesto está negociando con las autoridades correspondientes reequilibrios financieros de estas concesiones.

Medidas para garantizar la liquidez

La generación de caja de la compañía se hundió en el periodo hasta 301,1 millones de euros, frente a los 1.111,6 millones del primer semestre de 2019. Para protegerse de los efectos de la Covid-19 Aena adoptó en marzo una batería de medidas para asegurar la correcta operatividad de sus servicios y la disponibilidad de liquidez en el corto y medio plazo, centrando los esfuerzos en el reforzamiento de la liquidez. Aena asegura que dispone de caja y facilidades crediticias por importe de 2.894 millones de euros, a las que se añade la posibilidad de realizar emisiones a través del programa de Euro Commercial Paper (ECP) de hasta 900 millones de euros, de los que se encuentran disponibles 525 millones de euros. Además, Aena llevó a cabo una reorganización de los aeropuertos, para adaptar la capacidad de las instalaciones al nivel de la operativa; y puso en marcha un plan de adaptación de gastos y paralización de nuevas contrataciones que ha supuesto un ahorro de 157,1 millones de euros durante el segundo trimestre de 2020. Asimismo, Aena paralizó de manera temporal su programa de inversiones, lo que generó un ahorro en el segundo trimestre de 175 millones de euros. La compañía también congeló el reparto de dividendo.

Tras quedar su operativa casi a cero, los aeropuertos de Aena han comenzado a recuperar tráfico entre finales de junio y principios de julio, en consonancia con el fin de las restricciones a la movilidad en España y con la apertura de fronteras con la UE y el Espacio Schengen. Las operaciones han ido creciendo de forma paulatina, desde las 1.000 de finales de junio hasta superar las 3.000 operaciones diarias en algunas jornadas de este mes de julio. No obstante, la compañía no se ha aventurado a pronosticar la evolución del tráfico ante el complejo contexto provocado por la pandemia.