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Eventos post-covid: la reinvención de un sector económico clave

LA RAZÓN reúne en una mesa de debate a varios expertos que alertan de la demonización que vive esta industria y la falta de ayudas

Considerar las galas o ferias como fiestas en lugar de actos profesionales es un grave error, una imagen muy alejada de la realidad que está empujando al sector de la organización de eventos a los últimos puestos de la recuperación. Las medidas de seguridad, la pedagogía y sobre todo la lucha contra el miedo y la incertidumbre imperante serán el salvavidas de una actividad económica que mueve al año 20.000 millones de euros en España, tal y como se puso de manifiesto en la mesa de análisis y debate «Eventos post-Covid: la reinvención de un sector» organizada por LA RAZÓN.

El acto contó con la participación de expertos en el sector como Matilde Almandoz, presidenta de OPC y Foro MICE; Eduardo López Puertas, director de Ifema; Cristina Hernández Prieto, directora de Desarrollo de negocio de Acciona Ingeniería Cultural; Eric Mottard, presidente de EventoPlus y Diana Rubio, directora de relaciones institucionales del Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo.

El sector de los eventos fue el primero en verse afectado y probablemente será el último en salir de esta crisis. Durante esta pandemia se ha topado con numerosos impedimentos en cuanto a movilidad, aforos y diversas restricciones y confusas normativas, pero quizás el más dañino de todos ha sido su demonización, subrayó Matilde Almandoz. «Nuestro desafío es hacer pedagogía. Un evento que cumple todas las normas, en vez de ser modelo de que la actividad puede funcionar y debe funcionar, se demoniza y se transforma en algo que podría ser una crisis reputacional para las corporaciones», señaló. La clave de la recuperación, según la presidenta de OPC y Foro MICE, está en generar confianza.

Durante sus diversas intervenciones, Almandoz puso el ejemplo de la comunidad educativa, «modélico», y en que se puede retomar la actividad si se aplican las medidas necesarias. «Si los niños han sido capaces de adaptar hábitos, por qué los adultos no vamos a poder reunirnos con otras costumbres», apuntó. La enorme cantidad de pymes que conforman el tejido empresarial español también aumentan la vulnerabilidad de este sector, señaló Almandoz, quien recordó además que en la organización de eventos se ven involucrados otros protagonistas como el turismo. Por ello, a la hora de dirigir las ayudas y el apoyo institucional el sector de los eventos no puede quedar a un lado.

Planificación

El caso de Ifema fue aún más complicado durante lo más duro de la pandemia, ya que el recinto fue cedido como hospital de campaña. Precisamente, la incertidumbre del escenario sanitario «dificulta la planificación a largo plazo», explicó Eduardo López Puertas, director de Ifema. Ante esta crisis, la recuperación se plantea imposible sin una transformación digital. En su opinión, «esta situación nos ha movilizado para apostar por la digitalización, por el desarrollo de plataformas que ayuden a salvar estos momentos de inactividad y que permitan continuar dando servicio a los sectores». Por ello apuesta por la «hibridación».

López Puertas puso como ejemplo la pasarela de moda de baño de Canarias, donde el aforo fue reducido, pero la conexión online permitió multiplicar por diez los asistentes. Eso sí, recuerda que «la tecnología no viene para sustituir». «Hace años se hablaba de que todo iba a ser a través de avatares, y eso no ha pasado porque el ser humano tiene un componente social que necesita desarrollar», añadió. La clave para volver a convertir a España en el país preferido para celebrar eventos es ponerse manos a la obra cuanto antes y «comenzar a moverse» conviviendo con esta situación, puntualizó.

La directora de desarrollo de negocio de Acciona Ingeniería Cultural, Cristina Fernández Prieto, hizo hincapié en que el éxito se encuentra en la interacción. «En el momento que sales del evento físico tienes que ofrecer soluciones que realmente te permitan una interacción. No podemos irnos a eventos donde pones una pantalla y la gente no está implicada», subrayó.

Interacción/Hibridación

En este sentido, la «hibridación» aparece de nuevo en el debate. Además de facilitar la planificación, la celebración de un evento presencial y online, permitirá estar en más sitios a la vez y compaginar la agenda social y los compromisos laborales con la participación en ferias y galas. «El evento físico tiene que volver porque está en nuestra naturaleza», quiso recordar. No obstante, esta pandemia ha acelerado la transformación del sector. «Acciona Ingeniería Cultural incorpora la tecnología al servicio de la cultura, donde es importante la creatividad y la innovación», dijo Hernández, que pidió una legislación más estable y unificada en el tiempo, para evitar la incertidumbre que genera el constante cambio de aforos y de horarios.

«Los eventos profesionales se pueden hacer y se han hecho durante estos seis meses sin riesgo de rebrote o de contagio», dijo Eric Mottard, presidente de EventoPlus, en relación con la demonización expuesta por Almandoz. Para que los que no forman parte del sector lo entiendan, hace falta una argumentación sólida que respalde a los eventos como «catalizador de la recuperación» y garantía de seguridad, expuso.

En su opinión, China es un ejemplo a seguir, con la vuelta de eventos multitudinarios, claro está, «con mascarillas por todas partes» y manteniendo la distancia de seguridad. Por otra parte, «en Francia se han autorizado grandes ferias argumentando que eran la herramienta de conquista comercial para las pequeñas empresas que no tienen grandes redes de distribución», explicó Mottard. Aún queda trabajo de fondo, coincidieron todos. La vuelta a «la normalidad va a requerir mucho tiempo» y «el horizonte inmediato de trabajo debe ser antes», añadió el director de EventoPlus. Para ello, la tecnología juega un papel indispensable, «aunque hay que ser realistas en cuanto a las novedades que aportan valor y funcionan, más allá del número de personas conectadas», apostilló. La clave está en el «engagement».

La formación en organización de eventos también se ha visto afectada durante esta crisis. «Muchos alumnos que no pueden realizar prácticas ya que hay empresas que se encuentran en ERTE o que están intentando sobrevivir», explicó Diana Rubio, directora de relaciones institucionales del Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo.

En este sentido, Rubio mandó un mensaje a las instituciones: «Que piensen en los emprendedores y en las personas que se incorporan al sector para que no se sientan huérfanos». Teniendo en cuenta, además, que durante estos meses de pandemia se han celebrado actos institucionales que sirven para dar imagen de la marca España que recaen sobre los que ahora son olvidados por quienes se los encargan. Asimismo, la crisis también «ha generado nuevas competencias y aptitudes» para las personas que trabajan en eventos. Como explicó Diana Rubio, surge la necesidad de contar con material de protección, medidas de higiene y nuevas formas de organizar eventos que requieren gran versatilidad.

En este contexto de constantes novedades, es necesario «revisar las debilidades y fortalezas del sector, luchar contra la demonización y que las instituciones nos apoyen más», concluyó. En el encuentro también se abogó por la sostenibilidad, «que incluye facetas como la conciliación y el ahorro energético», señaló Cristina Hernández, que recordó que Acciona Ingeniería Cultural es una empresa neutra en carbono.