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Distribuir la vacuna de la Covid-19, un desafío tan colosal como su desarrollo

El sector aéreo advierte de que su transporte se enfrenta a retos como la conservación de las dosis en estado ultracongelado o la disponibilidad de suficientes aviones

Pfizer y Moderna tienen los proyectos de vacunas contra el coronavirus más avanzadas
Pfizer y Moderna tienen los proyectos de vacunas contra el coronavirus más avanzadasDado RuvicREUTERS

La operación logística global más grande y compleja jamás emprendida. Así define la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) lo que será la distribución de la vacuna del coronavirus cuando esté preparada.Porque si complejo está resultando el desarrollo de un antídoto para frenar a la Covid-19, no menos hercúleo se antoja el esfuerzo logístico que se requerirá para su distribución. Y en esta operación, el sector aéreo considera que su rol será determinante. La IATA calcula que, aún asumiendo que la mitad de las dosis pudieran distribuirse por transporte terrestre debido a la cercanía de los centros de producción, se requerirían de 4.000 aviones de carga 747 para transportar una dosis única a 3.900 millones de personas en todo el mundo.

La posibilidad de que las aerolíneas tengan capacidad suficiente para transportar las vacunas demandas es uno de los retos a que se enfrenta su distribución, según plasma la IATA en la “Guía para la logística y distribución de vacunas y productos farmacéuticos” que publicó ayer para asegurarse de que el sector esté listo cuando llegue el momento de distribuir la vacuna y animar a los gobiernos a que vayan preparando la compleja tarea logística que se avecina. La IATA ya ha advertido de que con la severa caída en el tráfico de pasajeros, las aerolíneas han reducido sus redes y han puesto muchos aviones en almacenamiento remoto a largo plazo, lo que reduce ahora mismo la disponibilidad de carga para distribuir la vacuna.

Cadena de frío

El tamaño de las flotas, sin embargo, no parece el mayor de los desvelos del sector aéreo. A la IATA le preocupa sobremanera las condiciones en que se transporte la vacuna. Para que no pierdan efectividad, las dosis deberán permanecer a temperaturas de -70 o -80 grados. Y la asociación considera que uno de los desafíos será mantener esa temperatura en toda la cadena de suministro. Lograrlo, explica, incluye la necesidad de disponer “de instalaciones y equipos con temperatura controlada” en los aeropuertos, fijos o temporales, en función del volumen de la carga transportada. También, añade, será necesaria la “disponibilidad de personal capacitado para manejar vacunas sensibles al tiempo y a la temperatura”, así como “capacidades de control sólidas para garantizar que se mantenga la integridad de las vacunas” en toda la cadena de suministro. La IATA advierte sobre este punto de que la opción de que existan diferentes vacunas que requieran de diferentes sistemas de almacenamiento y manipulación supone una dificultad añadida. También advierte de que algunos tipos de refrigerantes “se clasifican como mercancías peligrosas y los volúmenes están regulados, lo que agrega un plus adicional de complejidad”.

Al tratarse de un carga tan delicada y que tiene que trasladarse sin demora para garantizar la calidad del producto, a la organización le preocupan también los posibles retrasos y cancelaciones de los vuelos que puedan arruinar estos medicamentos. Entre sus preocupaciones se halla también los posibles cierres o limitaciones de operaciones en los aeropuertos, así como todas las restricciones a la movilidad introducidas para frenar la pandemia. Para sortear estas dificultades, propone la introducción de procedimientos de vía rápida para permisos de sobrevuelo y aterrizaje para operaciones con la vacuna Covid-19, otorgar prioridad a la llegada de esos envíos vitales para evitar posibles variaciones de temperatura debido a retrasos o eximir a los miembros de la tripulación de vuelo de los requisitos de cuarentena para garantizar que se mantengan las cadenas de suministro de carga.

Las aerolíneas se mueven

A pesar de que el momento en que comenzará a distribuirse una vacuna es todavía incierto, algunas aerolíneas ya han comenzado a tomar posiciones y prepararse para cuando llegue el momento. IAG, el holding al que pertenecen Iberia o British Airways, asegura que tiene una gran experiencia en el transporte de productos farmacéuticos y ya jugó "un papel vital” en la distribución de vacunas en tiempos normales, a través de su servicio especializado en mantener la cadena de frío “Constant Climate”. El grupo ha trabajado “tremendamente duro” para garantizar que IAG Cargo esté listo para trasladar las vacunas a través de sus instalaciones especializadas “de clase mundial”, una de ellas en Madrid, según subrayó a Efe el director comercial de IAG Cargo, John Cheetham, el fin de semana.

Emirates también ha anunciado “la creación en Dubái del mayor centro de operaciones aéreas del mundo dedicado a la vacuna para la covid-19”, que, además de ser una infraestructura “de primera clase” y adecuada para su almacenamiento, podría ofrecer servicios como su reenvasado y redistribución.