Herencia

Fórmulas para pagar los impuestos al recibir una herencia si no tienes dinero

El Impuesto de Sucesiones se paga al recibir una herencia porque grava el patrimonio adquirido por una persona física de algún fallecido

Manos de una persona anciana
Manos de una persona ancianaLa Razón

La pérdida de un ser querido tiene un alto coste a nivel emocional y puede tenerlo también a nivel económico. La herencia que podamos recibir de un fallecido podría derivar un problema debido, por un lado, a las deudas que puedan existir y, por otro lado, a los impuestos a pagar para poder recibir en propiedad los bienes del fallecido.

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un tributo que grava el patrimonio adquirido por las personas físicas a través de una herencia y es diferente en cada comunidad autónoma. El pago de este impuesto podría convertirse en un grave problema en circunstancias como por ejemplo, cuando la herencia se trata principalmente de inmuebles y no tanto de dinero líquido. Y, por supuesto, cuanto mayor sea el valor total de los bienes heredades, mayor serán los impuestos a pagar.

Rechazar una herencia es una decisión difícil. Por eso, se pueden buscar alternativas que puedan ayudar a hacer frente el pago de los impuestos. Una de las opciones es realizar una donación en vida: es una fórmula en la que aprovechar las ventajas fiscales que otorga una donación en algunos territorios.

Causado ya el fallecimiento, otra opción es pedir un préstamo a una cuenta bancaria: se pueden utilizar los bienes de la herencia como garantía para el pago de la deuda con el banco. Además, con esta fórmula el heredero se ahorra los gastos de la constitución del aval y sólo tendrá que hacer frente a los intereses que solicita el banco con los de demora que le reclamará la Agencia Tributaria.

También se puede pactar la venta de los bienes: es una fórmula para obtener ingresos sin renunciar la herencia. Mediante la firma de un contrato, el comprador adelanta un dinero al heredero para que haga frente al pago de los impuesto y, en el momento en el que el bien del fallecido pasa a ser propiedad del heredero tras el pago de los tributos, es vendido al comprador que había adelantado el dinero. Cabe destacar que, hasta que no se haya hecho frente al pago de los impuesto, el bien no pasará a estar en manos del heredero.

Por otro lado, la Agencia Tributaria permite un aplazamiento del pago en el Impuesto de Sucesiones: el plazo natural para hacer frente a esta deuda con Hacienda es de seis meses pero algunas comunidades permiten ampliar ese plazo hasta un máximo de un año (algunas dan hasta dos años de plazo).

Además, Hacienda permite autoliquidar parcialmente los seguros de vida u otros seguros para conseguir las cantidades necesarias con las que abonar el impuesto.

Lo más importante es tener en cuenta el plazo disponible para hacer frente al pago de las deudas para aprovecharlo al máximo y reunir el dinero correspondiente al pago de la herencia.

Cada situación es diferente, por lo tanto lo recomendable es consultar a algún profesional experto en estos temas para que te aconseje adecuadamente en relación a tus circunstancias.