Aviación

El Boeing 737 Max volverá a volar en Europa en enero

La Agencia Europea de Seguridad Aérea publica una propuesta de autorización para que el avión retome la actividad

Un Boeing 737 Max con los colores corporativos de la compañía
Un Boeing 737 Max con los colores corporativos de la compañíaMichel EulerAP

Una semana después de que la Administración Federal Aérea (FAA, en inglés) de Estados Unidos diera el visto bueno a Boeing para que su modelo 737 Max vuelva a volar con pasajeros, su homóloga europea, la EASA (por sus siglas en inglés) ha dado hoy un paso definitivo para que el aparato vuelva a volar en Europa a comienzos del año que viene. El regulador ha publicado una propuesta de autorización para su vuelta a la actividad que despeja el camino para que vuelva a estar en los cielos en enero tras casi dos años en tierra por los dos accidentes en 2018 y 2019 en los que murieron 346 personas.

Tras su publicación, la directiva permanecerá abierta en periodo de consultas públicas durante 28 días. Pasado ese tiempo, será revisada y aprobada, con lo que el 737 MAX volverá muy probablemente a volar en Europa a comienzos del año próximo.

Prohibición de volar

Los reguladores de todo el mundo decretaron la prohibición de que el 737 MAX volase en marzo de 2019, después del accidente de uno de estos aviones de la aerolínea Ethiopian Airlines. Se trataba del segundo en un lapso de apenas cinco meses, tras el ocurrido a finales de 2018 en Indonesia.

Las investigaciones de ambos accidentes determinaron que una de las causas fundamentales de los mismos habían sido dos fallos similares del software del sistema de estabilización automático (MCAS). Esta herramienta baja de forma autónoma el morro del avión si detecta una brusca elevación del mismo para evitar posibles problemas de sustentación. Sin embargo, en ambos siniestros se activó de modo innecesario y sin que los pilotos pudieran hacer nada por corregir las trayectorias de los aviones, lo que condujo a los accidentes.

Entrenamiento

Uno de los problemas que hubo con el MCAS es que muchos pilotos ni siquiera sabían que existía. Por eso, una de las condiciones que incluye la directiva publicada es que los pilotos reciban entrenamiento específico para que lo conozcan y sepan cómo emplearlo. En la parte técnica, sus recomendaciones no difieren de las que ha hecho la FAA. No obstante, ordena que no se proceda con el piloto automático para realizar aterrizajes de gran precisión.

La EASA ha asegurado que aunque las revisiones del 737 MAX comenzaron con el MCAS, han ido más allá. “Estoy convencido de que no hemos dejado ninguna piedra por remover en nuestra evaluación del aparato y sus cambios de diseño”, ha declarado en un comunicado Patrick Ky, director ejecutivo de la EASA. “Cada vez que ha surgido un problema y se ha resuelto, hemos profundizado más y preguntado más. El resultado es un concienzudo y comprensible conocimiento de cómo vuela este avión y cómo debe ser pilotado el Max, dándonos la seguridad de que ahora es seguro para volar”, ha dicho Fry.