Crisis

El Gobierno no dará ni un euro de ayuda directa a la hostelería y al turismo

El Ejecutivo de Sánchez carga a las comunidades autónomas y a los dueños de los locales con el rescate. El sector acusa al ala de Podemos en Moncloa de querer acabar con el 40% de los bares y restaurantes

Casi dos meses después de que Reyes Maroto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, anunciara que el Ejecutivo estaba ultimando el plan de choque para salvaguardar al sector turístico, la hostelería y el comercio, este previsiblemente verá por fin la luz mañana en el Consejo de Ministros. Pero la dicha no será total para los hosteleros. Su petición más importante, la que llevan reclamando varios meses en las calles de todas las ciudades de España, no se verá cumplida. No habrá ayudas directas por parte de la Administración Central. Fuentes ministeriales confirmaron a LA RAZÓN que «este plan llega para sustentar a este sector tan importante con una serie de medidas de apoyo que les permita aguantar hasta que la vacunación estabilice la situación económica. Las ayudas directas serán las que ya estén vigentes o vayan a poner en marcha las comunidades autónomas».

Por tanto, las medidas que se activarán por parte del Ejecutivo no contemplan establecer parámetros mínimos ni dotar de liquidez directa y «a fondo perdido» al sector, como reclaman los hosteleros, que ven esta opción como la única vía para salvar sus negocios. Las patronales cifraron en 8.500 millones de euros la cantidad necesaria para salvar del cierre a 100.000 establecimientos y evitar la pérdida de 1,1 millones de empleos, que estiman desaparecerían tras la campaña de Navidad. «Ya no nos vale solo con financiación, ayudas al alquiler, o rebajas fiscales y laborales. Si no nos rescatan estamos abocados al cierre», repiten sin descanso.

En este sentido, el Ministerio de Turismo ha confirmado lo adelantado ya por este diario hace un mes, que las ayudas económicas recaerán sobre las arcas de las autonomías, en línea con las últimas decisiones tomadas por el Ejecutivo de cesión de poderes para que cada una determine lo que estime oportuno. «El plan no recoge ayudas directas porque dependen de cada autonomía. Los hosteleros podrán disponer de las que correspondan en cada comunidad». Una situación que podría convertirse en una agravio comparativo, ya que cada gobierno regional establece una cuantías diferentes e incluso algunas ni siquiera las tienen aprobadas. Fuentes ministeriales defienden que el plan de turismo que se va a implementar con las ayudas europeas destinará 3.500 millones en ayudas para el sector durante los próximos tres años, al que se unirá el plan estratégico del turismo, que pretende movilizar hasta 40.000 millones de euros en los próximos años para desarrollar un nuevo planteamiento estratégico del sector.

“Parece que les sobramos”

«Es una nueva dejación total de funciones y una sentencia de muerte para miles de negocios de hostelería. Si no hay ayudas directas este plan se va a quedar corto y cojo, y no nos va a servir ni para salvar lo que queda del sector, que ya no es mucho». Así de pesimista se mostró el presidente de la patronal Hostelería de España, José Luis Yzuel, que cree que «este es un plan de medidas eutanásicas del Gobierno para cargarse de golpe el 40% del sector, que parece que les sobra y quieren acabar con él porque los ministros del socio de Gobierno dicen que hay que hacer un cambio del sistema productivo en España».

En Turismo no comparten en absoluto esta afirmación, ya que «este plan se aprueba con unos objetivos y unas medidas claras para ayudar al sector. Se van a poder acoger a incentivos fiscales, exoneraciones de cotizaciones sociales, medidas laborales complementarias y rebajas en el pago de los alquileres». Según el borrador que se llevará al Consejo de Ministros, se van a aprobar incentivos fiscales para los propietarios privados de locales comerciales en alquiler siempre que rebajen las rentas de sus locales dedicados a la hostelería y al comercio. En el caso de los grandes tenedores de inmuebles –los que tienen en propiedad más de diez locales arrendados– estarán obligados a aplicar una rebaja del 50% en los alquileres.

Estas medidas, lejos de contentar y de aplacar la indignación y la desesperación que acumula este colectivo después de nueve meses de «abandono total» –denuncia la patronal–, han elevado el tono de sus protestas y su incredulidad ante lo que consideran «una broma de mal gusto» y «una vergüenza más» de este Gobierno «si lo que pretenden con esto es ayudarnos», denuncia Yzuel. «Para esto no habría que haber esperado tanto. Si la medida estrella del plan es esa mísera ayuda al alquiler, mejor cerramos todos y nos dedicamos a otra cosa, que es lo que parece que quieren».

Varias personas en una terraza de Málaga
Varias personas en una terraza de MálagaCarlos DíazEFE

Una medida de cara a la galería

Los hosteleros advierten de que esta medida sobre los alquileres no tendrá una gran incidencia, ya que los incentivos fiscales a los propietarios de locales no serán suficientes para que tenga una notable rebaja a fin de mes y los grandes tenedores tan solo representan el 10% de los arrendadores. «Es una medida de cara a la galería. Es una desvergüenza política presentar eso después de nueve meses. Solo lo hacen para politizarlo todo y contentar a sus socios de Gobierno. Nadie se ha sentado con nosotros para consensuar nada, y han vuelto a demostrar que no tienen ni idea de qué es un negocio, ni saben lo que se vive en la calle ni lo que es trabajar», manifestó a este rotativo con dureza Yzuel.

La hostelería prevé cerrar 2020 con una caída de la facturación superior al 50%, lo que supondrá una pérdida de hasta 67.000 millones de euros, y lo que es peor, no se estima una recuperación hasta finales de 2021 o principios de 2022, según los datos de Hostelería de España, que presentó hace unos días en su Anuario de la Hostelería 2020. De los 315.000 establecimientos hosteleros que operaban en 2019 en España, hasta un tercio de bares y restaurantes desaparecerán durante el primer trimestre de 2021, lo que supone alrededor de 100.000 negocios.

Otro plan para las agencias de viajes

Las agencias de viajes, uno de los sectores más castigados por la pandemia, han tenido que asumir costes extraordinarios en función de las indemnizaciones y devoluciones que han tenido que realizar a sus clientes, y hacerlo sin apenas ingresos y con el turismo paralizado por las restricciones y los confinamientos. Para ellos, el Ministerio tiene preparada una batería de medidas –al margen del plan de choque que se aprueba mañana–, para «evitar la desaparición de un sector esencial para el turismo», explicaron fuentes ministeriales.