Aeropuertos

Barajas admite que habrá de mejorar su protocolo para nevadas porque llegarán más como la de enero

El aeropuerto madrileño se convirtió en un glaciar, con dos semanas de intensas heladas y temperaturas de hasta -15º, que complicaron mucho la limpieza de las instalaciones

Aviones de Iberia aparcados el pasado 8 de enero en el aeropuerto de Barajas
Aviones de Iberia aparcados el pasado 8 de enero en el aeropuerto de BarajasJUAN MEDINAREUTERS

No es tanto la nieve que cayó como las heladas que vinieron después lo que complicó las tareas de limpieza del aeropuerto de Madrid-Barajas tras la gran nevada que tiñó de blanco Madrid el fin de semana del 9 y el 10 de enero. La zona se convirtió en un auténtico glaciar que obligó a cerrar el aeropuerto durante día y medio, el sábado y la mitad del domingo; y lo tuvo a medio gas varios días más. Hoy, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, comparecerá en el Congreso para explicar lo que ocurrió aquellos días. Sindicatos como Sepla, ASAE o CGT han criticado que hubo errores de planificación y gestión, lo que provocó lo que el sindicato de pilotos calificó de “caos” en el aeropuerto madrileño. El propio Ábalos reconoció días después que las cosas se podrían haber hecho mejor. Y en Aena también son conscientes de ello y de que los protocolos deben ser revisados.

El director del aeropuerto, José Antonio Álvarez, ha reconocido recientemente al sindicato ASAE que tendrán que revisar mejor las previsiones de nevadas para mejorar las cosas porque, con el cambio climático, se teme que se conviertan en fenómenos más habituales. Álvarez aseguró, como ya ha dicho en varias ocasiones Ábalos, que la nevada de enero fue “histórica”. Pero lo que, según explicó, complicó sobremanera los trabajos fueron las temperaturas extremadamente gélidas que se registraron por las noches. La retirada de la nieve, que alcanzó una media de 62 centímetros, con puntos en los que llegó a subir hasta el metro; fue costosa, según Álvarez. Pero no tanto como romper el hielo que se formó durante dos semanas de intensas heladas nocturnas en las que las temperaturas llegaron a caer incluso hasta los 15 grados bajo cero.

Desde Transportes han defendido siempre que la nevada y el temporal posterior, como ha vuelto a poner de manifiesto el director de Barajas, superó todas las previsiones. Sin embargo, los sindicatos aseguran que Barajas contaba con el material suficiente para afrontar un temporal de estas características y, sobre todo, se sabía con la antelación suficiente la intensidad y las consecuencias que dicho temporal podría tener». «El plan de invierno debe ser rehecho porque no funciona» a pesar de que la (UTE) formada por Sacyr CON y Tralemsa recibe cerca de 3,5 millones anuales para hacerse cargo de la actuación frente a hielo y nieve en el aeropuerto, según han denunciado desde ASAE.