Sector aéreo

Bruselas prorroga las medidas para evitar que Europa se llene de aviones “fantasma”

El Parlamento Europeo da el visto bueno para prorrogar la flexibilidad ofrecida a las aerolíneas con sus “slots”

Aeropuerto de Teruel
Decenas de aviones de diferentes aerolíneas internacionales estacionados en el aeropuerto de Teruel el pasado mes de mayoAntonio GarciaAgencia EFE

Las aerolíneas podrán seguir beneficiándose del cambio legislativo aprobado de forma excepcional el pasado mes de marzo por la Comisión Europea ante la caída del tráfico aéreo por la pandemia del coronavirus referente a sus franjas horarias para despegues y aterrizajes, los conocidos como “slots”. El Parlamento Europeo ha dado hoy su visto bueno para prorrogar la flexibilidad ofrecida a las compañías con estas autorizaciones para evitar que Europa se llene de vuelos “fantasma”.

La normativa actual establece que las aerolíneas deben operar al menos el 80% de sus franjas horarias asignadas si no quieren perder sus “slots”. Con la esta flexibilización, las aerolíneas solo tendrán que cubrir el 50% de sus “slots” habituales reservados en un aeropuerto durante la temporada de verano para conservarlos en la misma temporada del año siguiente. Además, las nuevas normas dejan en manos de la Comisión Europea prorrogar esta flexibilidad en próximas temporadas si continúan las dificultades para operar las rutas con normalidad a causa de la pandemia y podrá también adaptar la cuota mínima exigible dentro de una horquilla de entre el 30 y el 70% de los “slots”. El objetivo de esta modulación es poder reaccionar con agilidad en cada momento para ajustar los niveles del tráfico aéreo a la situación ligada al coronavirus.

Perder un “slot” puede ser un auténtico drama para una compañía. En condiciones de normalidad, en caso de no cumplir el requisito de operar el 80% de las franjas horarias, el permiso es retirado por las autoridades aéreas, sale a subasta y puede ser adquirido por otra aerolínea. “Y volver a recuperarlo resulta muy complicado”, según explican fuentes del sector. Esta circunstancia fue la que llevo a que en las primeras semanas de la pandemia, muchas compañías volasen aviones “fantasma” sin pasajeros, cuya finalidad era permitir a las aerolíneas conservar estos permisos de vuelo. No obstante, algunos de estos vuelos también tenían como fin mantener en perfecto estado operativo a las aeronaves, muchas de las cuales fueron posteriormente aparcadas por largos periodos de tiempo en aeropuertos como el de Teruel o del de Ciudad Real ante el desplome del tráfico aéreo.