Los 510.000 autónomos en cese de actividad ocultan la sangría del paro entre los emprendedores

La tercera ola sigue golpeando con dureza al empleo y febrero se ha saldado con una cifras que se asemejan ya a los peores momentos de la Gran Crisis Financiera. El mes pasado, el paro superó los cuatro millones de personas, una cifra que no se alcanzaba desde abril de 2016, y aunque la Seguridad Social ganó una media de 20.632 cotizantes respecto a enero, este es el peor dato desde el año 2013 y muy lejos de los 85.753 que sumó hace justo un año. Sin embargo, el Régimen de Autónomos (RETA) ganó ocupados en febrero, con un aumento medio de 5.516 afiliados, un exiguo aumento del 0,17%, lo que sitúa el total de cotizantes por cuenta propia en 3.262.255, es decir, 4.359 trabajadores más que en el mismo mes de 2020, apenas un 0,13% más.

Pero esto no es más que un espejismo. La hostelería, el comercio y otros sectores –como la industria manufacturera– en los que tradicionalmente se acumulan más altas en el trabajo autónomo suman pérdidas muy elevadas de afiliados, 19.840 autónomos en el último año –10.180 del comercio, 4.885 de la hostelería (que suman 15.065) y 4.775 de la industria–, con una sangría imparable en la que ya desaparecen 36 negocios al día. Además del comercio, especialmente trágica es la situación en la hostelería, que restó otros 1.188 trabajadores por cuenta propia en febrero, por lo que se confirma que estos colectivos siguen asumiendo la mayor parte de esta crisis.

Frente al retroceso de estos sectores, la afiliación de autónomos aumentó en febrero en los sectores de construcción (+1.802 cotizantes), actividades científicas y técnicas (+1.312) y transporte (+1.148). Gracias a ello, se logró una cifra positiva, pero que !no refleja la realidad», critica Lorenzo Amor, presidente de ATA. Y razón no le falta. La cifra de autónomos que en la actualidad está acogida a la prestación por cese de actividad supera el medio millón y ha crecido exponencialmente desde el pasado mes de julio.

El que estos trabajadores hayan solicitado la prestación extraordinaria por cese de actividad ha evitado que se hayan borrado del RETA y, por tanto, hayan engrosado las listas del paro 511.000 autónomos. Eso son 371.000 más que el pasado mes de julio y multiplicar casi por cinco aquella cifra. Tras aguantar bien el verano, con el fin de las restricciones, el impacto de la segunda ola y, sobre todo la tercera, ha ido elevando geométricamente el número de autónomos en cese, casi 250.000 en los últimos cuatro meses, tras pasar de 256.000 en octubre de 2020 a 511.000 en febrero.

Así, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha apuntado que “si sumamos los más de cuatro millones de parados, los trabajadores con empleo suspendido en ERTE, los autónomos en cese de actividad y los parados que están en formación y no contabilizan como parados, estaríamos hablando de seis millones de personas que están en estos momentos en un limbo laboral”. Para ATA, los datos son “un reflejo de la situación por la que atraviesa nuestro tejido productivo: falta de liquidez, problemas de solvencias, restricciones que les provocan una fuerte caída de la actividad, en definitiva, una situación donde el tejido productivo se está quedando sin gasolina”. Por ello, Amor advirtió que “o llegan ayudas directas a autónomos y pequeñas empresas o la mitad de los trabajadores en ERTE y la mitad de los autónomos que están en cese de actividad engrosarán las cifras de paro y causarán baja en la Seguridad Social”.

Por su parte, Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha apuntado que pese a que sectores importantes del trabajo autónomo han registrado en el mes de febrero cifras positivas en su afiliación, “el año 2021 no ha empezado con buenos datos” porque ocultan “grandes tragedias” en el comercio y sobre todo en la hostelería. En este sentido ha recordado que los sectores relacionados con el ocio, el turismo, la hostelería y el pequeño comercio “tienen puestas sus esperanzas en una reapertura gradual” ante el avance de la vacunación y en que se incentive el consumo. Por ello, Abad, ha reclamado al Gobierno “que se concreten las ayudas a sectores fundamentales de nuestra economía y a otras actividades que llevan sin facturar desde marzo de 2020” e instó al Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño “a consensuar estas medidas con las organizaciones representativas del trabajo autónomo”.