Tregua comercial

La UE y EE UU suspenden su guerra arancelaria, España respira

Washington impuso aranceles a exportaciones europeas por valor de 7.500 millones de dólares, mientras que Europa hacía lo propio por valor de 4.000 millones

El deshielo en las relaciones transatlánticas tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca avanza a ritmo de crucero. EE UU y la UE han decidido enterrar el hacha de guerra en la contienda comercial y han acordado suspender durante cuatro meses las represalias comerciales impuestas de manera recíproca en la contienda derivada de los subsidios concedidos a Airbus y Boeing. Este pacto temporal supone un respiro de alivio para las exportaciones agrícolas españolas como el aceite o el vino que se han visto penalizadas con un gravamen del 25% durante la Administración de Donald Trump.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y el presidente de EE UU han mantenido una conversación telefónica durante esta tarde tras la cuál han anunciado la buena nueva. Tanto EEUU como la UE pusieron en marcha incentivos ilegales a la construcción de estos aviones (Airbus en el caso europeo y Boeing en el Estadounidense) según el veredicto de la Organización Mundial del Comercio.

Tras este fallo, la organización multilateral permitió a EE UU la imposición de represalias comerciales por valor 7.500 millones de dólares, lo que llevó a Washington a poner en marcha una serie de tarifas arancelarias el 18 de octubre de 2019. En octubre de 2020, la OMC también autorizó a la UE a imponer tarifas arancelarias por valor de 4.000 millones de dólares a las exportaciones estadounidenses. Aunque Bruselas en esos momentos tendió la mano a EEUU para evitar esta posibilidad, Washington se negó a cualquier tipo de negociación lo que derivó en una escalada de las tensiones. Ante la falta de diálogo por parte de la Administración Trump, Bruselas respondió con la misma moneda y decidió poner en marcha represalias comerciales el 9 de noviembre del año pasado, a pesar de los vientos de cambio en la Casa Blanca. Los aranceles trascendían los productos de aviación civil y afectaba al gravamen de productos alimenticios el queso, el aceite, el vino o la aceituna.

El Gobierno celebra la tregua

El Gobierno español ha celebrado la decisión. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha calificado la suspensión de estas tasas como un “gran paso” para alcanzar cuanto antes una solución definitiva en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y lograr “levantar definitivamente unos aranceles que están lastrando a la industria aeronáutica y agroalimentaria española, y poder retomar las exportaciones al mercado estadounidense”.

Por su parte, el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reconocido que se trata de una “excelente noticia” para el conjunto del sector agroalimentario, que se ha visto “injustamente afectado por estos aranceles que nada tienen que ver con el sector”.

Sobre todo, en un contexto como el actual, en el que la recuperación del mercado estadounidense será fundamental para algunos productos agroalimentarios como el vino o el aceite de oliva, que se están viendo impactados también por la crisis sanitaria del coronavirus.

Maroto ha recordado que desde el Gobierno se llevan “meses reclamando a Estados Unidos que tome las medidas adecuadas para cumplir con las reglas de la OMC, ya que la escalada en el conflicto comercial es algo que no ha beneficiado a ninguna de las partes”.

Por su parte, Planas se ha felicitado por esta decisión que supone la vuelta de Estados Unidos, bajo la presidencia de Joe Biden, a un comercio basado en reglas. “Un comercio internacional basado en reglas favorece intercambios equilibrados, que se traduce en más empleo y más riqueza”, sobre todo, en el medio rural, donde se asienta la mayor parte de las empresas agroalimentarias.

La titular de Industria considera que esta decisión “abre la posibilidad a que otras disputas puedan abordarse y resolverse en breve y permite ser más optimista sobre un pronto desarrollo de una agenda de colaboración en áreas de interés mutuo”.

PERIODO DE CUATRO MESES DE NEGOCIACIÓN

De esta forma, se inicia ahora un período de cuatro meses en el que ambas partes deberán negociar las futuras disciplinas para la concesión de apoyo oficial a los fabricantes de aeronaves, en lo que podría ser un embrión del marco para el apoyo a la industria aeronáutica en el futuro.

En noviembre de 2020, la Comisión Europea aprobó el Reglamento de Ejecución y la lista de productos sobre los que se aplicaron las contramedidas arancelarias a EE.UU. por importe aproximado de 4.000 millones de dólares como contramedida a las subvenciones ilegales al fabricante de aviones estadounidense Boeing.

Esta decisión se basó en la resolución de la Organización Mundial de Comercio (OMC) del 13 de octubre, por la que se reconocía a la UE la potestad para ejercer sus propios derechos a retirar concesiones o imponer contramedidas a EE.UU.

La propuesta de Reglamento de Ejecución establecía la intención de la CE de suspender la aplicación del futuro Reglamento en el momento que EEUU levantara sus contramedidas.

Los aranceles adicionales de Estados Unidos son del 10% para los productos de la industria aeronáutica y del 25% para los agroalimentarios, que se aplican desde el pasado 18 de octubre de 2019 y que afectan a productos como el aceite de oliva envasado, vinos tranquilos envasados, aceitunas verdes, quesos, cítricos, carne de porcino o conservas de moluscos.