Comercio

El aceite y el vino español respiran por la tregua comercial entre la UE y EE UU

Las exportaciones agrícolas españolas han sufrido un castigo de 1.000 millones de euros por el gravamen del 25%

Las exportaciones de vino y aceite españolas a EE UU se han resentido por la guerra comercial
Las exportaciones de vino y aceite españolas a EE UU se han resentido por la guerra comercialMARCELO DEL POZOREUTERS

El deshielo en las relaciones transatlánticas tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca avanza a ritmo de crucero. EE UU y la UE han decidido enterrar el hacha de guerra en la contienda comercial y ayer acordaron suspender durante cuatro meses las represalias comerciales impuestas de manera recíproca en la contienda derivada de los subsidios concedidos a sus respectivos fabricantes aeronáuticos, Airbus y Boeing.

Este pacto temporal supone un respiro para las exportaciones agrícolas españolas como el aceite o el vino, que se han visto penalizadas con un gravamen del 25% durante la Administración de Donald Trump, lo que ha supuesto un castigo de 1.000 millones de euros. No en vano, EE UU es el segundo mercado español fuera del bloque comunitario tan solo por detrás de China.

Aunque esta guerra comercial se recrudeció durante el mandato del antiguo inquilino de la Casa Blanca, el conflicto comenzó hace más de 15 años y todo indica que el camino para la paz permanente parece despejarse.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y el presidente de EE UU mantuvieron una conversación telefónica durante la tarde de ayer tras la cual anunciaron la buena nueva. «Como símbolo de este nuevo comienzo, el presidente Biden y yo acordamos suspender todos nuestros aranceles impuestos en el contexto de las disputas entre Airbus y Boeing, tanto sobre aeronaves como sobre productos no aeronáuticos, por un periodo inicial de cuatro meses», aseguró vía Twitter Von der Leyen.

En total, esto supone poner fin a unos castigos que ascienden a 10.300 millones de euros en los intercambios comerciales transatlánticos. Esta suspensión de las represalias entrará en vigor cuando se completen ciertos requisitos técnicos, todavía se desconoce la fecha exacta.

El anuncio llega justo un día después de que la Casa Blanca anunciara la suspensión de las represalias con Reino Unido por el mismo caso.

«Esto supone un paso significativo. Marca un reinicio en la relación con nuestro socio de mayor tamaño y socio más importante. Retirar estas tarifas es una solución beneficiosa para las dos partes, en un momento en el que la pandemia está hiriendo a nuestros trabajadores y nuestras economías», aseguró ayer el vicepresidente ejecutivo y comisario de comercio, Valdis Dombrovskis quien también señaló la importancia de este paso para el «comercio global en su conjunto» y sus esperanzas en una solución permanente al conflicto.

Tanto EE UU como la UE pusieron en marcha incentivos ilegales a la construcción de aviones (Airbus en el caso europeo y Boeing en el estadounidense), según el veredicto de la Organización Mundial del Comercio. En un primer fallo, la organización multilateral permitió a EE UU la imposición de represalias comerciales por valor 7.500 millones de dólares como modo de contrarrestar las ayudas europeas.

Esto llevó a Washington a poner en marcha una serie de tarifas arancelarias el 18 de octubre de 2019. En octubre de 2020, la OMC también autorizó a la UE a imponer tarifas arancelarias por valor de 4.000 millones de dólares a las exportaciones estadounidenses. Aunque Bruselas en esos momentos tendió la mano para evitar esta posibilidad, Washington se negó a cualquier tipo de negociación, lo que derivó en una escalada de las tensiones. Ante la falta de diálogo por parte de la Administración Trump, Bruselas respondió con la misma moneda y decidió poner en marcha represalias comerciales el 9 de noviembre del año pasado, a pesar de los vientos de cambio en la Casa Blanca. Antes de abandonar el despacho Oval, Trump promulgó nuevos aranceles el pasado 12 de enero.

A pesar de las esperanzas depositadas en Biden, la UE no pensaba que este paso fuera tan rápido. El pasado 12 de febrero, Washington decidió conservar el arancel del 25% sobre los productos españoles.