Balance anual

La Seguridad Social paga 1.800 millones por las “bajas Covid”

Se han abonado 3,77 millones de prestaciones: 1,23 millones por contagio, con 19 días de duración, y 2,53 millones por aislamiento, con 12 días

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváLuis DiazLa Razón

La Seguridad Social ha abonado 1.800 millones de euros a causa de las 3,77 millones de prestaciones por incapacidad temporal generadas a consecuencia de la Covid-19 desde que el Gobierno asimilara en marzo de 2020 estas bajas a las de accidente de trabajo lo que suponía una mejora de la protección de las personas contagiadas y aisladas por esta enfermedad.

Según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, las 1,23 millones de “bajas covid” por contagio reconocidas hasta febrero de 2021 tuvieron una duración media de 19,43 días, mientras que las 2,53 millones bajas por aislamiento tuvieron una duración media de 12,61 días.

Por provincias, Madrid ha sido la que ha registrado más bajas por contagio (239.805) y contacto (464.072), seguida por Barcelona (184.564 y 365.184, respectivamente), a gran distancia de las demás. Valencia ha sido la tercera provincia con más bajas tramitadas: 67.092 por contagio y 148.623 por aislamiento. Murcia ocupa la cuarta posición con más bajas por contagio (50.430) y Vizcaya se ha situado en la misma posición por bajas motivadas por aislamiento (93.907).

La asimilación como accidente de trabajo mejora la protección que existe con las bajas comunes y libera del coste que asumen trabajadores y empresas en caso de baja común. En concreto, la asimilación a accidente de trabajo establece que la prestación para los trabajadores sea del 75% de su base reguladora desde el día siguiente al de la baja en el trabajo, en lugar del 60% de la base reguladora desde el cuarto día de la baja hasta el vigésimo inclusive y del 75% desde el día 21 en adelante que supone para quienes se les reconoce una baja por enfermedad común. Además, también hace que la administración asuma el coste de esta prestación desde el primer día, a diferencia de la baja común, cuando lo hace a partir del día 15.