Infraestructuras
Transportes ampliará la autovía A-1 con un tercer y un cuarto carril en algunos tramos
Invertirá 266 millones de euros para ampliar la vía en las inmediaciones de Madrid
La autovía A-1 va a ser ampliada para absorber el importante volumen de tráfico que soporta en las inmediaciones de la capital de España. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha aprobado provisionalmente el anteproyecto de adecuación, reforma y conservación por un importe de 266,7 millones de euros. El plan incluye la construcción de un tercer carril por sentido desde el kilómetro 28,9 hasta el kilómetro 42 (sentido Madrid) o 43 (sentido Burgos) y de un cuarto entre el inicio de la actuación en el enlace con la M-40 hasta el kilómetro 20 en el sentido Madrid. Entre los kilómetros 20 y 28,9 la A-1 cuenta ya con tres carriles por sentido. También se prevé la construcción de vías complementarias laterales, unidireccionales y en general dotadas con un mínimo de dos carriles, en aquellos tramos de A-1 que aún no cuentan con ellas, conectadas mediante transfers al tronco de la autovía, para evitar accesos directos desde propiedades colindantes al tronco de la autovía. Además, planea mejorar los radios de las curvas existentes entre el kilómetro 37,0 y el 39,0 para asegurar una velocidad mínima de 100 kilómetros por hora.
Como detalla el Ministerio de Transportes, la A-1 constituye uno de los principales corredores de comunicación entre el norte y sur de la península. De hecho, esta autovía es un tramo básico de la Red Transeuropea de Transporte. El tramo entre Madrid y El Molar es, en particular, una infraestructura fundamental para conectar municipios de la conurbación madrileña como Alcobendas y San Sebastián de los Reyes con la capital, sirviendo a la movilidad diaria de miles de ciudadanos, por lo que llega a alcanzar, en el tramo más próximo al enlace con la autovía de circunvalación M-40, intensidades medias de hasta 244.000 vehículos al día. Con las actuaciones proyectadas, lo que el ministerio quiere es realizar las reformas necesarias para que se minimice la congestión y se alcance un estándar de calidad viaria análogo al de las autovías más modernas en el tramo entre Madrid y El Molar.
La autovía A-1 es el resultado del desdoblamiento de la antigua carretera N-I o de la construcción de tramos de nuevo trazado, principalmente en variantes de poblaciones. La N-I comenzó a desdoblarse en los años 70, inicialmente en el tramo entre Madrid y San Agustín de Guadalix. En los años 80 se desdobló el tramo entre San Agustín y Burgos, finalizando la construcción de la autovía con la conclusión del túnel de Somosierra.
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