Seguridad Social

La prórroga del paro de autónomos sigue en el aire: ATA dice no y UPTA da su apoyo

El Ministerio propone una ayuda especial de 472 euros, que rebaja la anterior en 189 euros al mes, además de exigir la pérdida del 75% de sus rendimientos, cuando antes era el 50%

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváAlberto OrtegaEuropa Press

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sigue teniendo un problema con los autónomos: no termina de cerrar un acuerdo consensuado con las tres asociaciones mayoritarias, aunque a menos ha conseguido el apoyo de una de ellas. La prórroga de la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos sigue sin rúbrica y ha vuelto a enfrentar a ATA, que ha mostrado su absoluto rechazo, y UPTA, que da su apoyo a la última propuesta ministerial, tras aceptar los cambios realizados.

El presidente de UPTA, Eduardo Abad, se mostró a favor de la propuesta del Ejecutivo al considerar que “ningún autónomo se queda fuera del sistema de protección”. Con lo presentado se mostró “satisfecho” tras una negociación “dura y ardua” ya que “ningún autónomo que esté percibiendo el cese de actividad extraordinario compatible con la actividad en curso quedará sin el sistema protector”. En este sentido, ha explicado que “los que sigan teniendo acumulado las cotizaciones y les permitan estirar hasta septiembre estarán cubiertos de la misma manera”, mientras que “los autónomos que no tengan derecho porque se les ha agotado la prestación, podrán acogerse a este nuevo modelo de prestación especial cumpliendo los requisitos para ello”.

Una postura completamente alejada de la que mantiene el presidente de ATA, Lorenzo Amor, que ha tachado de “inaceptable” el nuevo borrador, una propuesta “que no vamos a aceptar de ninguna de las maneras”, ha manifestado a LA RAZÓN. Amor ha denunciado que “lo que nos han presentado no es una prórroga de la prestación, es una cosa nueva, porque cuando es una prórroga no se cambian las reglas de juego, que es lo que han vuelto a hacer”, e insistió, al contrario que Abad, en que la propuesta “deja a la mayoría de los autónomos que ahora mismo cobran la prestación fuera de seguir con las mismas condiciones”.

Su argumento es sencillo. La nueva oferta ministerial evita que decenas de miles de trabajadores por cuenta propia se queden sin apoyo económico y social, pero a costa de perder una buena parte de sus ingresos, “por eso no es una prórroga”, insiste Amor. Los autónomos que agoten los meses de cotización que les permiten cobrar la prestación accedería a un subsidio especial sobre el 50% de la base mínima, lo que serían unos 472 euros al mes de media, cuando hasta ahora se establecía un pago sobre el 70% de la base reguladora, que son un mínimo de 661 euros, una diferencia de 189 euros mensuales. Además, se han de cumplir unos requisitos muy exigentes, básicamente haber perdido el 75% de la actividad, así como no haber obtenido durante el segundo y tercer trimestre de 2021 unos rendimientos netos superiores a 4.275 euros, cuando hasta ahora el límite estaba en 6.650 euros, una diferencia de 2.375 euros. “No alcanza ni al salario mínimo”, rechaza.

Este es el punto en el que más difieren ambas organizaciones, ya que ATA critica que “la inmensa mayoría” de los 360.000 autónomos que cobran la ayuda compatible con la actividad “quedarían fuera porque con el periodo cotizado que tienen desde el 1 de enero de 2019 les corresponden nueve meses para cobrar la prestación”. “Los que están cobrando desde octubre, la inmensa mayoría a 31 de mayo se les habrá acabado el periodo contributivo”, ya que la propuesta del Ejecutivo “desde el 1 de junio obliga a tener periodo contributivo”.

Amor ha reiterado que no contarán con su apoyo porque “se trata a los autónomos como trabajadores de segunda. Es de suponer que el Gobierno no va a dejar a ningún trabajador en ERTE sin desempleo porque no tenga el periodo contributivo necesario y, sin embargo, a los autónomos sí piensa dejarlos”, porque “es verdad que establece una prestación extraordinaria que antes no estaba”, pero criticó que “está mal diseñada y no sirve”.