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Alquilar una plaza de garaje: 10 claves que debe conocer antes de firmar el contrato

El portal inmobiliario Fotocasa explica qué puntos debe incluir este documento para evitar malentendidos con el precio, la duración del acuerdo, la posible fianza y la prohibición de ciertas prácticas

La escasez de zonas aparcamiento disponibles a pie de calle, que tiene como objetivo fomentar la movilidad sostenible, hace que muchos conductores opten por alquilar su propia plaza de garaje. Al igual que con el arrendamiento de una vivienda, al alquilar una plaza de garaje es conveniente conocer las obligaciones y derechos tanto del inquilino como del propietario para evitar conflictos o sorpresas desagradables. El portal inmobiliario Fotocasa.es explica qué puntos debe incluir este acuerdo legal para evitar malentendidos con el precio, la duración del contrato, la posible fianza y la prohibición de ciertas prácticas.

1. Formalizar el contrato de alquiler

El primer paso y más importante es formalizar un contrato de alquiler. Para evitar conflictos en el futuro, lo más conveniente es que exista un documento donde queden recogidos los derechos y obligaciones tanto del propietario como del inquilino. “Puede ser un documento simple que recoja la información necesaria, no es obligatorio redactarlo ante notario ni inscribirlo en el Registro de la Propiedad”, explica Fotocasa en una publicación. En estos casos también es muy común hacer acuerdos verbales, “aunque si no se establece, por ejemplo, un plazo, la ley señala que se entiende una duración de un año. También, será más difícil comprobar los acuerdos del contrato, por lo que dependerá de la buena voluntad del propietario en caso de discrepancias”, añade el portal inmobiliario.

2. Especificar la duración del acuerdo

La duración del alquiler se podrá negociar entre inquilino y propietario. De nuevo, si no se especifica, se entenderá que la duración es anual. Al realizar este paso, también es aconsejable incluir el protocolo para rescindir el contrato en caso de que alguna de las partes quiera darlo por finalizado. “Lo común es establecer que el propietario o inquilino lo deben comunicar con al menos un mes de antelación”, explica Fotocasa.

3. Precio y método de pago

El contrato también debe reflejar el precio del alquiler de la plaza de garaje. El inquilino suele saberlo con anterioridad ya que lo ha visto previamente anunciado o se la ha informado al interesarse por la plaza. Pero, además del precio, debe incluir la periodicidad (semanal, mensual, trimestral…) y el método de pago (transferencia bancaria, Bizum, pago en metálico…).

4. Incluir el IVA en el contrato

Si el garaje se alquila individualmente, es decir, no se trata de un anexo al alquiler de una propiedad, la factura de la plaza debe incluir el IVA (21%). Por su parte, “el propietario estará obligado a declarar y realizar las liquidaciones de IVA trimestrales”, aclara Fotocasa en este apartado.

5. Derecho del propietario a realizar obras

Entre los derechos del propietario se encuentra la capacidad de realizar trabajos de mantenimiento en la plaza cuando lo crea necesario. El inquilino, por su parte, tiene la obligación de mantener limpia la plaza y no causar daños. No obstante, si este último quiere realizar algún tipo de instalación en la plaza, deberá comunicárselo previamente al propietario que deberá dar su visto bueno previamente.

6. Sin plaza por incumplir las condiciones

“El dueño de la plaza de garaje pueda dar por finalizado el contrato si no realiza los pagos, la duración establecida ha vencido, incumple el pacto o cualquiera de las condiciones fijadas en el contrato o está usando la plaza para realquilarla a un tercero”, advierte Fotocasa.

7. Posible pago de fianza

El pago de una fianza está totalmente normalizado en los contratos de alquiler de vivienda. Esta sirve como una especie de seguro que se devuelve al final del contrato si la vivienda permanece en buenas condiciones y que el arrendatario puede quedarse en caso de que sufra desperfectos. Con las plazas de garaje la fianza no es obligatoria, pero el propietario de la plaza puede hacerla constar en el contrato. Según el portal inmobiliario, “esta cantidad, que deberá abonarse al inicio de la relación, se devolverá íntegra al finalizar el contrato. Sin embargo, en algunos casos la fianza se imputa en el último pago, aunque no es lo más aconsejable”.

8. El inquilino no podrá subarrendar

Este práctica suele estar prohibida por contrato. Además, para evitar este tipo de prácticas, es posible que el contrato también especifique cuántos vehículos se pueden aparcar y cuáles son sus matrículas, información que debe dar el interesado en el alquiler de la plaza.

9. El propietario no es responsable de actos de vandalismo o robo

Si tienen lugar actos de vandalismo o robo de los objetivos en el interior del vehículo, el propietario no se hará responsable.

10. Conocer la ley que se aplica según el tipo de alquiler de garaje

Hay dos leyes en función de la plaza de garaje. “Si la plaza de parking pertenece al aparcamiento de una vivienda alquilada, se aplica la Ley de arrendamientos urbanos (LAU)”, aclara Fotocasa. En cambio, “si la plaza de garaje se alquila de forma independiente, no existe una normativa o ley específica, aunque para evitar abusos se aplican los artículos 1542 y 1582 del Código Civil”, añade.