Banco de España prevé 3.500 millones más de gasto en pensiones por inflación

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención ante la Comisión de Presupuestos del Congreso sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 ha anticipado este lunes quela escalada de precios podría elevar el gasto en pensiones estimado en el presupuesto de 2022 en unos 3.500 millones de euros.

Hernández de Cos ha constatado “ciertos riesgos de desviación al alza” en el gasto en pensiones presupuestado, por lo tanto, si la inflación ascendiera más de lo previsto, el gasto en pensiones sufriría un aumento de unos 1.500 millones en 2022, a lo que habría que sumar otros 2.000 millones por la compensación de las pensiones de 2021.

En este sentido, De Cos ha insistido en que todavía “sigue siendo necesaria una revisión del sistema público de pensiones que garantice su sostenibilidad”, ya que es un proceso que debe abordarse con “transparencia”, así los ciudadanos pueden “planificar convenientemente sus decisiones de trabajo y jubilación, y de consumo y ahorro”.

La traslación al Estado de parte de los gastos de la Seguridad Social sanea este subsector “a costa de aumentar las obligaciones financieras del Estado”, lo que tiene un impacto “nulo” en la sostenibilidad de las cuentas públicas.

Es por ello que ha advertido de que “el déficit estructural del sistema volverá a ampliarse en los próximos años” en el supuesto de que no se lleven a cabo unas medidas adicionales que aumenten los ingresos del sistema o se contengan los gastos, como reducir la “tasa de beneficio” o aumentar la edad efectiva de jubilación.

Evitar medidas que alimenten la inflación

Asimismo, De Cos, ha pedido evitar medidas, como vincular de forma automática determinadas partidas de gasto a la evolución del IPC, las cuales pueden terminar “alimentando adicionalmente el actual proceso inflacionista”, que es uno de los principales factores de incertidumbre que pueden frenar la recuperación económica de España.

A pesar de que este repunte se deba fundamentalmente a factores de naturaleza transitoria, el aumento en los costes energéticos durante los próximos meses también ha generado este aumento. En este sentido, se ha registrado un incremento permanente de un 10 % en el precio de la electricidad pagado por los consumidores, lo que restaría entre 2 y 3 décimas del PIB al cabo de tres años.

“Cuanto mayor sea esa duración, mayor será la probabilidad de que el aumento de la inflación gane persistencia, tanto porque los aumentos de costes se filtren con mayor intensidad a los precios finales como porque el alza de estos dé lugar a mayores demandas salariales”, ha añadido Hernández de Cos.

No obstante, este no es un escenario “inevitable”, por De Cos ha introducido una de sus recomendaciones en la que “debe evitarse un impulso fiscal generalizado” que “podría traducirse en un aumento de los cuellos de botella ya existentes, en los sectores más tensionados, que se terminara filtrando a los precios”.

Asimismo, otro de los consejos que ha aportado el gobernador, es que se debe evitar el uso “generalizado de cláusulas de indexación automáticas en las partidas de gasto que pudieran alimentar adicionalmente el actual proceso inflacionista”.

En conclusión, ha pedido tanto a empresas como trabajadores que se haga un “reparto equitativo” de la merma de rentas de la economía nacional, ya que sino “podría alentarse una realimentación de precios y costes con efectos adversos para la competitividad, la actividad económica y el bienestar de los ciudadanos”.