Año Nuevo

Estos son todos los cambios fiscales y laborales que afectan a los autónomos en 2022

Los trabajadores por cuenta propia viven en un precario día de la marmota desde hace casi dos años. La inflación, el alza de la luz, la reforma laboral, la subida de las cuotas y otros incrementos de impuestos ponen en riesgo su supervivencia

Un trabajador de un pequeño comercio atiende a dos clientes
Un trabajador de un pequeño comercio atiende a dos clientesLuis DíazLa Razón

Miles de pymes y autónomos viven desde hace casi dos años en un intento de recuperación constante que no termina de culminar. La crisis económica ocasionada por la pandemia y la incertidumbre que aún genera han derivado en un precario día de la marmota que se extenderá durante todo el 2022. Según el XIII Barómetro de Autónomos de ATA, el 66,1% de los trabajadores por cuenta propia no consiguió recuperar su actividad prepandemia en 2021 y el 47,2% estimó que su negocio no se recuperará al menos hasta 2023. Los datos extraídos del barómetro realizado por el consejo general de los colegios de gestores administrativos siguen esta línea y afirman que el 30% de las pymes saldó el 2021 con pérdidas. La situación es especialmente grave para autónomos y pequeños negocios que no cuentan con mucho margen de maniobra, ya que apenas ganan lo suficiente para pagar a sus empleados, afrontar los gastos corrientes y para apartar un sueldo para el propio empresario.

“Para el autónomo de la calle la recuperación está tardando en entrar por la puerta de sus negocios, frente a las grandes empresas”, señaló Eduardo Abad, presidente de UPTA, en declaraciones a LA RAZÓN. Abad recuerda que de los 7.000 millones de ayudas directas, los autónomos solo recibieron en 2021 el 40%. “No se ha acertado en el diseño, en la puesta en marcha y en las modificaciones posteriores. Las comunidades autónomas tampoco han presionado. Todas las administraciones son culpables del fracaso de este fondo de recuperación”. El “fracaso de las ayudas directas” y las modificaciones regulatorias que entran en vigor el presente año harán esta tarea aún más difícil, denuncia ATA. “Lejos de apoyar y tomar medidas que ayuden a los autónomos a salir adelante, ahora nos pretenden castigar con la subida de la cuota de autónomos y del SMI. No es el momento de ponernos zancadillas”, afirmó recientemente Lorenzo Amor, presidente de ATA.

Inflación, electricidad e impuestos

La inflación ha sido uno de los grandes palos en las ruedas de los autónomos durante 2021. El Índice de Precios de Consumo (IPC) regresó a tasas positivas en enero tras subir un punto, hasta el 0,5%, y se fue desbocando a lo largo del año hasta cerrar diciembre en el 6,7%, el porcentaje más alto en casi 30 años, desde marzo de 1992. El precio de la electricidad y los carburantes fueron en gran parte responsable de este incremento de precios, pero también el encarecimiento de la cesta de la compra, debido a la repercusión sobre los alimentos del precio de la luz.

El coste de la electricidad en el mercado mayorista fulminó todos sus récords el pasado 22 de diciembre al ascender a los 383,67 euros de media el megavatio hora (MWh) y permanecer más de la mitad del día por encima de los 400 euros MWh. El Gobierno se comprometió a que la factura media de los españoles en 2021 sería igual a la de 2018, una promesa que no ha logrado cumplir, ya que según sus cálculos tres de cada 10 hogares (3,6 millones) han pagado la luz más cara pese al compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según los cálculos presentados por Sánchez en una rueda de prensa en La Moncloa, la factura media del 2021 rondó los 613 euros frente a los 635 euros de 2018 (descontada la inflación). No obstante, reconoció que tres de cada 10 contratos pagarán más que en 2018.

“El final de 2021 ha sido malo y si le preguntas a cualquier autónomo las perspectivas para 2022 son negativas. Estos elevados precios se mantendrán durante buena parte de 2022 y muchos autónomos se están viendo obligados a trasladar una parte al consumidor”, explica David Gallego, vicesecretario de ATA. Los encuestados en el último barómetro de ATA corroboran que una de las principales situaciones que pone en peligro su supervivencia es el alza de la luz, junto con las subidas de impuestos.

Los frentes que ponen en riesgo la actividad de miles de autónomos son más numerosos, empezando por las cotizaciones sociales. Los Presupuestos Generales de Estado (PGE) para 2022 recogen una subida generalizada de las bases y los tipos de cotización sin tan siquiera consultar previamente a los autónomos, denunciaron ATA y UPTA. Como resultado, la base mínima de cotización crece un 1,7%, desde los 944,40 euros al mes hasta los 960,60 euros, y la base máxima pasa de 4.070,10 euros a 4.139,40. Esto supondrá 76 euros más para los primeros (y una cuota mensual de 294 euros) y 60 para los segundos. En cuanto a los tipos de cotización, pasan del 30,3% al 30,6%, eso significa que cuota se elevará entre 36 euros y 149 euros anuales para los autónomos persona física y entre 44 y 149 euros para el caso de los societarios.

Por otro lado, el incremento de la cotización a la Seguridad Social de 0,6 puntos entre 2023 y 2032 para hacer frente al aumento del gasto que supondrán las jubilaciones de los “baby boomers” también hará mella en los bolsillos de los autónomos, aumentando el tipo de este colectivo hasta el 31,2% y generando un nuevo incremento de las cuotas.

Reforma laboral

El SMI se elevó de 950 euros al mes a 965 en septiembre y aunque el Gobierno se comprometió con los sindicatos a elevarlo de nuevo a inicios de 2022, el Ejecutivo esperará a negociar una nueva cuantía que incluya a la patronal para evitar enfrentamientos internos y una ruptura del diálogo social.

La reforma laboral, que entró en vigor el 30 de diciembre, trae consigo numerosas novedades de contratación a las que también se deberán adaptar los autónomos. La desaparición de la modalidad de contrato temporal por obra y servicio obligará a reconvertir estos contratos en fijos-discontinuos o indefinidos en los próximos tres meses, lo que también encarecerá el despido. Además, el texto introduce una penalización de 26 euros en forma de cotización adicional a la Seguridad Social por cada contrato de menos de un mes que se rescinda, un desincentivo que también pretende reducir la temporalidad del mercado laboral español.

Domingo Gallego también subraya otros cambios fiscales como la subida del impuesto de matriculación, ya que a partir del 1 de enero de este año se aplica la normativa comunitaria de medición de consumo y emisiones basada en el ciclo WLTP, que arroja datos más realistas, pero también más elevados. “Muchos autónomos no pueden adquirir furgonetas bajas en emisiones como las híbridas o eléctricas porque son muy caras. Les van a seguir penalizando sin darles ningún tipo de ayuda”, denuncia el vicesecretario de ATA. A esto se suma “la difícil deducibilidad del vehículo como gastos de autónomos”, ya que este debe estar destinado 100% a la actividad, mientras que muchos autónomos usan el mismo vehículo tanto para su vida personal como para su trabajo, por lo que no se pueden beneficiar de esta deducción.

El retiro de los autónomos también se verá penalizado este nuevo año. Buena parte de los trabajadores por cuenta propia opta por tener un plan de pensiones para completar su jubilación. No obstante,los Presupuestos Generales del Estado de 2021redujeron de 8.000 a 2.000 euros la cantidad máxima a desgravarse en el IRPF y para 2022 baja el límite a 1.500 euros. “Para 2021 los han penalizado y para 2022 aún más. Parece que en España solo hay grandes empresas y no pymes y autónomos autoempleados”, critica Gallego. Para rematar, el vicesecretario de ATA critica “las masivas inspecciones que están sufriendo los autónomos, no aplicando el sentido común. Estos se ven obligados a pagar las sanciones correspondientes y para recurrir tienen que acudir al tribunal administrativo, lo que conlleva costes. Es una especie de chantaje”.

Reforma fiscal integral

El 2022 será sin duda un año plagado de retos, pero también de oportunidades para “modificar toda la estructura fiscal de los autónomos”, afirma Eduardo Abad en declaraciones a LA RAZÓN. “Tenemos que fijar los retos en un nuevo sistema que rompa la brecha fiscal que tenemos los autónomos con las grandes empresas que pagan el impuesto de Sociedades. Actualmente hay una diferencia abismal del tipo impositivo para los autónomos del 30% medio, mientras que el tipo medio de las empresas que pagan Sociedades es del 17%. Un país como el nuestro no se puede permitir semejante desigualdad”, reprocha.

El plan de UPTA también pasa por cambiar la tarifa plana de autónomos por incentivos al autoempleo. “La tarifa plana ha traído precariedad, falsos autónomos y una especie de salto a una piscina sin agua para muchas personas que han encontrado en el empleo autónomo la única fórmula para seguir en el mercado de trabajo. Tenemos que hacer un esfuerzo. Necesitamos autónomos de calidad y tenemos que prescindir de la cantidad”, afirma. Por ello, otras de las herramientas necesarias para conseguir una empleo de calidad y reactivar el consumo es “no continuar con un SMI por debajo de los 1.000 euros”, en opinión de Abad.