Seguridad Social

El paro de autónomos podría ser permanente en situación de crisis

Escrivá avanza que con la reforma del RETA se facilitará el acceso a la prestación por cese de actividad y se convertirá “en estructural” la prestación extraordinaria concedida durante la pandemia como ayuda adicional ante crisis o emergencias

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, interviene en un encuentro con representantes del sector empresarial y sindical de la Ciudad Autónoma de Ceuta, a 27 de enero de 2022
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, interviene en un encuentro con representantes del sector empresarial y sindical de la Ciudad Autónoma de Ceuta, a 27 de enero de 2022Antonio SempereEuropa Press

La polémica reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que contempla incluir el sistema de cotización por ingresos reales al que se oponen un gran número de asociaciones de autónomos, plantea una mejora que se escapa a esta controversia. Este pasado miércoles 2 de febrero el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, avanzó que podría convertir el paro de autónomos en un sistema de protección permanente en caso de crisis. En concreto, el titular de Seguridad Social explicó que con la reforma se facilitará el acceso a la prestación por cese de actividad y se convertirá “en estructural” la prestación extraordinaria concedida durante la pandemia con el fin de que puedan tener una ayuda adicional ante situaciones de crisis o emergencias.

Este anuncio se produjo durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso y en respuesta a una interpelación urgente de la diputada del PP Alicia García Rodríguez. El ministro subrayó que, en contra de las denuncias de los ‘populares’ de que los autónomos han sido “abandonados” por el Ejecutivo, este colectivo “ha sido objeto de especial preocupación” por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

Escrivá señaló que en enero percibían alguna de estas prestaciones de pandemia un total de 108.000 autónomos, aunque sólo 200 estaban completamente sin actividad. El resto tienen actividad y esta prestación les supone una ayuda adicional. Además, otros 116.000 autónomos han visto reducidas sus cotizaciones aunque hayan recuperado completamente su actividad. “Esto es proteger a los autónomos. Estos son hechos”, enfatizó el ministro.

Propuesta del Gobierno de cotización según ingresos

La reforma del RETA mejorará la protección social del colectivo, según Escrivá, pero hasta el momento nada más que ha levantado ampollas entre los trabajadores por cuenta propia por su intención de sacar adelante, sí o sí, un cambio del sistema de cotización de autónomos con tramos desproporcionados, que no cumplen la función de ayuda a aquellos que menos facturan y que no queda claro si ese incremento conlleva una mejora proporcional equivalente de las prestaciones y de la cobertura social, denuncian diversas asociaciones. En cambio, el titular de Seguridad Social asegura que con ella “dos de cada tres autónomos van a cotizar menos”.

El nuevo sistema divide a los autónomos en 13 tramos según sus rendimientos, con baremos que van desde los que ganen menos de 600 euros al mes hasta los que lo hacen por encima de lo 4.050 euros. A cada uno de los niveles se les imponen unas cuotas según sus ingresos, que van desde una aportación mínima de unos 183,60 euros mensuales para los de menos ingresos hasta casi 1.267 euros al mes para los ingresos máximos.

Los autónomos que ganen menos de 600 euros deberían pagar 13 euros menos que en la actualidad -de 294 a 281,52 euros-, mientras que los que ganen entre 1.125 y 4.050 euros en adelante verán incrementada su aportación hasta 351 euros. Una vez completado el proceso de asimilación durante los próximos nueve años, la cuota mínima se tendría que haber reducido a 183,6 euros al mes para los ingresos mínimos y a 1.266,6 euros para el tope máximo. Según la tabla de cotizaciones presentada, ese año solo los que ganen menos de 900 euros verán reducida su cuota. Para el resto, los incrementos se habrán multiplicados hasta por cuatro.

Con estas perspectivas, los trabajadores por cuenta propia deberían trabajar medio año para el Estado y entregar hasta el 50% de sus ingresos para cumplir con las obligaciones impuestas por el Estado. Por tanto, para los rendimientos más elevados -si elevado se considera a partir de 900 euros y hasta más de 4.050-, la suma del pago de la cotización a la Seguridad Social más el IRPF y el resto de obligaciones fiscales supondrá para el autónomo multiplicar por dos sus obligaciones tributarias y sociales.

Escrivá volvió a defender que esta medida pretende atajar la brecha entre las pensiones de los autónomos y los asalariados. El ministro de Seguridad Social recordó que el 84% de los autónomos cotiza por la base mínima, lo que está provocando que su pensión media de jubilación sea un 40% inferior a la del Régimen General y que el 60% de sus pensiones estén por debajo de los 800 euros mensuales, frente al 30% de asalariados en esta situación.