Macroeconomía

Sánchez aumenta la deuda 6.833 millones al mes en un año

Desde que es presidente, el agujero público se eleva en 290.000 millones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la MoncloaEUROPA PRESS/J. Hellín. POOLEuropa Press

La deuda pública del conjunto de las administraciones españolas se incrementó en 82.000 millones durante 2021, para cerrar en 1,427 billones de euros, récord histórico en un cierre anual. Sin embargo, en términos de PIB, esta deuda se redujo hasta el 118,4% del PIB, 1,6 puntos por debajo del objetivo del Gobierno, que había estimado una cifra superior, del 119,5%, según los datos publicados por el Banco de España.

Pero esta mejora sobre el porcentaje del PIB se debe únicamente a que su peso fue inferior respecto a la cifra de cierre de 2020 por el rebote económico, ya que el volumen de deuda en términos totales se incrementó en un 6,1%s. Es decir, que en términos absolutos, la deuda pública sigue subiendo. Además, esos 1,427 billones de euros suponen un récord histórico respecto al cierre anual de todos los ejercicios anteriores, aunque los números rojos finales no alcanzan la marca máxima jamás registrada, la que marco el mes de septiembre, cuando se superaron los 1,432 billones.

Durante el último año, la deuda pública se ha disparado en 6.833 millones millones de euros al mes, una cifra que supera los datos de cualquier Ejecutivo anterior, incluido el de Mariano Rajoy, que afrontó la anterior crisis financiera. Desde que Pedro Sánchez tomó posesión de la presidencia del Gobierno hasta el cierre del año 2021, el agujero público se ha elevado por encima de los 290.000 millones de euros, una cifra que, de momento, no tiene freno.

Este incremento se ha producido pese a que la recaudación y los ingresos de las arcas públicas marcaron en 2021 un hito histórico, superando por primera vez en 223.000 millones de euros –223.385 millones para ser exactos–, un 15,1% más que en 2020 y, por supuesto, muy por encima del crecimiento anual del PIB –que finalmente alcanzó el 5%– y de las propias previsiones presupuestarias. Según detalló ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la presentación de los datos de cierre de la ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas del ejercicio 2021, el déficit público se situó en 81.521 millones, 31.539 millones menos que en 2020, lo que equivale a una reducción del 27,9%.

Sin embargo, este incremento de la recaudación no ha servido para una reducción récord del déficit –que se quedó en el 6,9% del PIB–, achacable a que el gasto público siguió creciendo sin freno durante todo el año pasado. La consecuencia directa es que el déficit estructural continúa en márgenes muy peligrosos porque los ingresos extraordinarios no se destinaron a la reducción de este agujero, sino a más gasto.

La mayor parte de esta deuda corresponde a la Administración Central, con 1,280 billones, que suponen un 6,1% más respecto a 2020 y representan el 106,2 % del PIB. La deuda en manos de las comunidades autónomas creció un 2,8%, hasta los 313.000 millones (25,9% del PIB), y la de las corporaciones locales repuntó un 0,5%, hasta los 22.000 millones (1,8% del PIB). lones desde diciembre de 2020.

Por su parte, las cuentas de la Seguridad Social siguen sin cuadrar y cerraron 2021 con un saldo negativo de 11.192 millones, la menor cifra desde 2013, un 14% menos que en el ejercicio anterior y tres décimas por debajo de la previsión del Gobierno -que estimaba un desequilibrio del 1,2%-. La razón directa: el fuerte crecimiento de los ingresos por cotizaciones derivado de la mejora del empleo, que aumentaron en más de 12.000 millones (un 10%), más del doble del incremento del 4,3% previsto en los presupuestos de 2021.

Sin embargo, para poder sanear sus cuentas, la caja de la Seguridad Social recibió unas transferencias de 47.991 millones, con un incremento del 5,30% interanual. La partida más significativa correspondió a las recibidas del Estado y organismos autónomos, que suman un total de 36.112,31 millones (un 0,89% más). Entre ellas, las más significativas fueron las destinadas a la recomendación primera del Pacto de Toledo y financiar el Ingreso Mínimo Vital (IMV), por un importe conjunto de 16.945 millones de euros, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Seguridad Social.