Análisis

Los riesgos de la venidera subida de tipos de interés

En algún momento, tendrá que volver los ajustes de déficit a un ritmo más acelerado del que estamos siguiendo hasta ahora

El IBEX 35 lidera las ganancias de Europa y sube el 0,40 % tras la apertura
Vista de una pantalla con la prima de riesgo en el parqué de la Bolsa española en una imagen de archivoFernando AlvaradoAgencia EFE

Los intereses de ladeuda pública española llevan semanas aumentando de una manera cuando menos inquietante. Tomemos el bono a 2 años. En noviembre abonaba unos tipos de interés negativos del -0,6%, mientras que hoy se ubican en el 0,4%, una subida de 100 puntos básicos en unos pocos meses. O tomemos el bono a 10 años (el que suele usarse como referencia para la prima de riesgo): en noviembre estaba en el 0,4% y hoy se ubica ya en el 1,7%, un incremento de 130 puntos básicos en unos pocos meses. Ambos tipos de interés, por cierto, son los más elevados desde el año 2015, momento en el que comenzaron las compras masivas de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Pero, ¿a qué se debe esa fuerte subida de los tipos de interés? Pues fundamentalmente a dos razones. Por un lado, y de manera principal, la muy alta inflación actual va a forzar al Banco Central Europeo a aumentar, más pronto que tarde, sus propios tipos de interés de intervención (como ya está haciendo la Reserva Federal estadounidense) para tratar de poner coto al gasto agregado (y dentro de él, también al gasto público) con el propósito de enfriar la economía. Por otro lado, y de manera más particular, el BCE anunció hace unas semanas que pondría fin a su programa de compra de deuda pública, de modo que el coste de financiación de los Estados más endeudados (más potencialmente insolventes) de la Eurozona está incrementándose relativamente más que el resto.

Prima de riesgo

Tomemos el caso de la deuda pública alemana a 10 años. En noviembre, su coste de financiación era del -0,35% y hoy es del 0,7%, es decir, el tipo de interés de su deuda a 10 años ha aumentado en 105 puntos básicos, pero como la de España lo ha hecho en 130, nuestro diferencial (la famosa prima de riesgo) se ha acrecentado en 25 (ha pasado de 75 puntos básicos en noviembre a 100 puntos básicos). Dicho de otro modo, todos los tipos de interés dentro de la Eurozona están aumentando, pero algunos lo están haciendo más que otros. La prima de riesgo está regresando.

Ante esta situación, el Banco Central Europeo filtró este viernes que si los diferenciales de tipos de interés entre países se ensanchan demasiado propondrá un nuevo instrumento (todavía por definir) para evitar que las primas de riesgo crezcan demasiado. Pero aquí hay dos problemas evidentes. Por un lado, evitar que se incrementen las primas de riesgo no equivale a evitar que sigan subiendo los tipos de interés. Y el Banco Central Europeo necesitará seguir subiendo los tipos de interés para frenar la inflación. Por otro, la nueva herramienta que presentará el BCE deberá tener algún tipo de condicionalidad explícita o implícita, dado que en caso contrario, sería barra libre de endeudamiento para los gobiernos más irresponsables y manirrotos. Y condicionalidad significa que en algún momento tendrán que volver los ajustes del déficit a un ritmo más acelerado del que estamos siguiendo hasta el momento (recortes de gasto o subidas de impuestos).

Como vemos, la inflación está complicando enormemente el panorama económico. Después de varios años de políticas expansivas tanto fiscales como monetarias (que han sobrecalentado la economía), llega el tiempo de enfriarla.

La Fed también sube tipos

Si en la Eurozona comienzan a pintar bastos con las subidas de tipos de interés, tanto peor empieza a pintar la cosa en EE UU. Los mensajes que hemos recibido desde el otro lado del Atlántico esta última semana apuntan a un endurecimiento de la política monetaria bastante mayor de la prevista. Así las cosas, el actual miembro de la Fed James Bullard advirtió de que los tipos de interés podrían terminar el año en el 3,5% (frente al 0,25% actual), lo cual implicaría un fuerte ritmo de subidas (alrededor de 50 puntos básicos por reunión). Asimismo, el ex presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Bill Dudley, aseguró que si la Fed quiere ser eficaz en su lucha contra la inflación tendrá que provocar mayores pérdidas a los inversores en el mercado bursátil y en el mercado de bonos.

Encarecimiento mundial de los alimentos

El precio de los alimentos en el planeta se ha encarecido a un ritmo récord durante el último mes. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios de estos productos básicos vieron en marzo aumentar sus precios en un 12,6% con respecto a febrero. Se trata del mayor alza intermensual desde que se tienen registros. El dato debería servirnos para coger perspectiva sobre la crisis inflacionista en la que podríamos estar sumergiéndonos. Algo que sería devastador no ya para los países ricos (donde mal que bien se puede afrontar un alza del precio de la cesta básica), sino sobre todo en los pobres, donde el gasto en alimentación consume la mayoría del presupuesto familiar y no hay margen para soportar encarecimientos muy significativos de sus precios.
Sanidad pública en Estados Unidos