Economía

El FMI recorta un punto el crecimiento de España en 2022 y lo aleja 26.000 millones del cálculo de Moncloa

El Fondo Monetario Internacional prevé que España crezca un 4,8% este año. Estima una contracción del 8,5% del PIB de Rusia y del 35% en el de Ucrania

La guerra en Ucrania ha provocado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) acometa una nueva rebaja generalizada de sus previsiones macro en la edición de abril de su informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, publicado este martes, y que en el caso de España contempla una rebaja del Producto Interior Bruto (PIB) de un punto porcentual, hasta situarla en el 4,8% en 2022. Pese a que el PIB de España creció un 5,1% en 2021, el crecimiento en 2022 iba a ser todavía mayor, pero el conflicto entre Rusia y Ucrania ha cercenado esas previsiones. El FMI también ha recortado en medio punto porcentual, hasta el 3,3%, el crecimiento económico de España en 2023.

Los ajustes para España están por debajo de los registrados por el resto de grandes economías del euro. En el caso de Alemania, el FMI ha situado el alza del PIB en un 2,1% (1,7 puntos menos), mientras que Italia crecerá un 2,3% (1,5 puntos menos) y Francia, un 2,9% (seis décimas menos). De cara a 2023, el organismo multilateral ha elevado el crecimiento de Alemania en dos décimas, hasta el 2,7%, al tiempo que ha recortado en medio punto el de Italia, hasta el 1,7%, y en cuatro décimas el francés, hasta el 1,4%.

La nueva rebaja de las previsiones macroeconómicas del FMI aleja los datos de PIB todavía más de la estimación del último cuadro macro del Gobierno español, publicado en septiembre y que contemplaba una alza del 7% del PIB en 2022. Es decir, 26.000 millones de euros de desviación. Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado que habrá una revisión a la baja de la previsión de crecimiento del PIB para este año por el impacto de la guerra de Ucrania en la economía española, aunque ha insistido en que el crecimiento seguirá siendo “robusto”.

Inflación

Respecto al resto de datos macro publicados por el FMI, el organismo ha estimado que la inflación en España se situará en el 5,3% este año, aunque se ralentizará al 1,3% en 2023. De su lado, el paro se reducirá en 1,4 puntos porcentuales durante este año, hasta el 13,4%, lo que supone una mejora respecto a la previsión anterior, cuando el FMI estimaba que no se alcanzaría esa cifra hasta pasado 2026. En 2023, el organismo estima que el paro será del 13,1%. En ambos casos se trata de los mejores datos anuales desde antes de la crisis de 2008.

Rusia y Ucrania

Las economías de Rusia y Ucrania sufrirán profundas contracciones en 2022, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa una caída del PIB ruso del 8,5% este año y del 35% en el caso del ucraniano, según las nuevas proyecciones recogidas en el informe ‘Perspectiva Económica Mundial’. En su análisis, el Fondo señala que el grave colapso de Ucrania es el resultado directo de la invasión rusa, la destrucción de la infraestructura y el éxodo de su población, mientras que para Rusia, la contracción estimada refleja el impacto de las sanciones y la ruptura de los lazos comerciales, junto con una intermediación financiera interna muy afectada y la pérdida de confianza.

En el caso de Rusia, el FMI prevé que el PIB sufra una “fuerte contracción” en 2022, con una caída de alrededor del 8,5% y una disminución adicional de alrededor del 2,3% en 2023. De este modo, la institución ha recortado en 11,3 puntos porcentuales el pronóstico para Rusia del pasado mes de enero para 2022 y en 4,4 puntos el de 2023. “Las sanciones pueden inducir el desmantelamiento permanente de los vínculos comerciales y de la cadena de suministro, lo que implica pérdidas de productividad y eficiencia. Esto es más prominente en Rusia, donde se espera que la producción se mantenga por debajo de las proyecciones anteriores a la guerra en el mediano plazo”, señala la institución.

Para Ucrania, advierte de que es imposible obtener datos precisos del daño a la economía, aunque asume que la guerra provocará una contracción muy severa, que para este año puede implicar una contracción del 35% del PIB, alertando de que el impacto negativo sobre la actividad económica del país perdurará durante muchos años, incluso aunque la guerra terminara pronto, como consecuencia de la pérdida de vidas, la destrucción del capital físico y la huida de los ciudadanos. “En primer lugar, el desplazamiento de personas y la destrucción del capital físico significarán que la actividad en Ucrania permanecerá muy por debajo de las proyecciones anteriores a la guerra durante algún tiempo”, afirma el FMI.

En un escenario alternativo, en el que a mediados de 2022 las sanciones a Rusia son incrementadas para incluir embargos de petróleo y gas y la desconexión de Rusia de gran parte del mundo financiero y delsistema comercial, el FMI advierte del impacto a nivel mundial a través de precios más altos de las materias primas, interrupciones en las cadenas de suministro y condiciones financieras más estrictas. “A excepción de algunos exportadores de petróleo y materias primas, la mayoría de los países se verían afectados negativamente por las consecuencias económicas, y los países de la Unión Europea se verían más afectados que el resto de economías avanzadas debido a su mayor exposición”, apunta el FMI.

En este escenario bajista, el impacto acumulado implicaría para Rusia que el PIB sea un 15% más bajo que la línea base para 2027, mientras que el impacto en la Unión Europea es considerable, con un nivel de PIB cercano a un 3% por debajo del nivel de referencia para 2023, como reflejo del aumento de los precios de las materias primas, pero también de las mayores expectativas de inflación.

De esta manera, las economías avanzadas, excluida la UE, y las economías emergentes, excluida Rusia, sufrirían un impacto en el nivel de actividad de alrededor del -1,5% para 2023, con una mayor variación entre las economías de mercados emergentes, ya que aquellas que son exportadoras netas de petróleo se beneficiarían. En conjunto, el PIB mundial sería alrededor de un 2% inferior para 2023 y la actividad global seguiría siendo para 2027 aproximadamente un 1% más baja que en la referencia.