Macroeconomía

La Airef alerta: la estrategia del Gobierno disparará la deuda pública al 140% del PIB

La Autoridad Fiscal avisa de graves deficiencias en el Plan de Estabilidad enviado por Moncloa a la UE y carga contra la “preocupante falta de información sobre la ejecución del Plan de Recuperación”

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño (i), y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño (i), y la ministra de Hacienda, María Jesús MonteroEduardo ParraEuropa Press

“El programa de Estabilidad tiene graves deficiencias en sus previsiones, debería ser más explícito en sus valoraciones a medio y corto plazo, y tiene una preocupante falta de información sobre la ejecución del plan de recuperación y de los fondos europeos”. Dura advertencia la que ha realizado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en la presentación del informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2022-2025, que aunque considera “factible” la previsión de crecimiento del PIB del 4,3% proyectada por el Gobierno para 2022, ha advertido de comprometidos “riesgos a la baja” derivados del actual contexto económico, además de poner en duda las estimaciones tanto de la deuda como del déficit. Recordaron desde la Airef que pese a su apoyo el escenario macroeconómico, las previsiones de medio plazo “son difíciles de valores prever”, ya que se producen en un “escenario de incertidumbre” marcado por la crisis energética, la guerra de Ucrania, los problemas en las cadenas de suministros y la pandemia, “todas con una gran capacidad disruptiva sobre la economía”.

Cristina Herrero, presidenta de la Airef, alertó de todas estas “vulnerabilidades”, entre las que destacó que el nivel de déficit estructural se sitúa en torno al 4% en 2025, seis décimas por encima del nivel previo a la pandemia, además de ver comprometido cumplir con las previsiones marcadas por el Gobierno porque el margen para reducir este déficit presupuestario “sin medidas adicionales” es cada vez es más corto. Por tanto, el estancamiento en la reducción del déficit supone “un freno en la disminución de la ratio de deuda”, que en 2025 todavía se situará en el 108,8% del PIB. A partir de ese momento, si el déficit primario estructural se mantiene constante entre 1,5% y 2,5%, la Airef advierte que la deuda iniciará una peligrosa senda ascendente, que la llevaría hasta el 140% en 2040.

Las simulaciones realizadas por la Airef muestran que alcanzar unas cuentas públicas en equilibrio en la próxima década requerirá un ajuste fiscal estructural mantenido de entre 0,25 y 0,5 puntos al año, de manera que un ajuste anual de 0,35 puntos permitiría reducir la ratio de deuda hasta el 80% en 2040, alcanzando el equilibrio presupuestario en 2035 y manteniendo un gasto en intereses contenido en torno al 2,5% del PIB. A este respecto, apuntó que “el margen para reducir el déficit presupuestario sin medidas adicionales se agota, estabilizándose en el 3% en 2024 y 2025, el límite fijado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento” de la UE, y que, al final del periodo de proyección, el déficit estructural de la economía española ascenderá al 4% del PIB, muy alejado del nuevo objetivo de medio plazo fijado por el Gobierno en el 0,4%, lo que dificultará la reducción de la deuda pública, que volvería a crecer a partir de ese año si no se toman medidas.

Por tanto, recomienda destinar la mejora de los ingresos por encima de lo previsto a “acelerar la reducción del déficit estructural; evaluar el impacto de las medidas adoptadas antes de prorrogarlas y basar el diseño de nuevas medidas en criterios de eficiencia y eficacia”.

Herrero se mostró especialmente crítica con “el escenario fiscal poco exigente” planteado por el Gobierno en el Plan de Estabilidad, alentando la falsa imagen de que hay un “margen ficticio sobre la política expansiva impositiva”, lastrada por los malos datos de deuda y déficit. En este sentido, insistió en la necesidad de diseñar una “estrategia fiscal a medio plazo creíble, realista y que integre todos los elementos esenciales de política económica y fiscal”, para buscar la estabilidad fiscal, que debe llevar a la “autodisciplina”, que exigiría tener unas “referencias más ajustadas” sobre “incrementos de gastos o reducciones de ingresos”. También criticó que las tasas de referencia marcadas en el Plan de Estabilidad son “pocos exigentes” y no contemplan la vuelta a las reglas fiscales.

Inflación al 6,5%

Tampoco comparte la Airef del comportamiento de los precios que hace el Gobierno, ya que tiene una peor percepción al prever que la inflación se sitúe este año en el 6,5%, tres décimas por encima de lo que estimaba hace un mes, y que no se moderará hasta 2023. Así lo confirmó la directora de la división de Análisis Económico de la Autoridad, Esther Gordo, que ha explicado que de momento no se han observado efectos de segunda vuelta, lo que permitiría contener la inflación a partir del próximo año.

La Autoridad volvió a recordar al Gobierno la “preocupante falta de información” que se conoce sobre la ejecución del Plan de Recuperación y de inversión de los fondos europeos. En concreto cargó contra “la falta de concreción” del Programa de Estabilidad en torno al impacto macroeconómico del Plan de Recuperación, “un instrumento que cobra si cabe mayor centralidad como soporte del crecimiento económico en este entorno tan complejo”, y del que redujo su impacto sobre la economía al “no tener referencias” oficiales de su aplicación. También ha echado en falta información sobre la ejecución real de estos fondos en términos de contabilidad nacionaly ha alertado del retraso de las inversiones y su “aplicación en la economía real”, lo que ha provoca una previsión a la baja.

Además de la falta de inversión, la Airef centra las causas de esta caída en el impacto de los cuellos de botella en la producción manufacturera -que estima en una pérdida de 4 décimas de crecimiento, la invasión de Ucrania -que detraería otros 0,5 puntos-, el aumento de los precios de la energía (-0,6 puntos en 2022 y -0,5 puntos en 2023), la pandemia y la incertidumbre geopolítica. Por todo ello, Herrero auguró que el PIB podría perder hasta 2,2 puntos sobre el 4,3% previsto por la ministra económica, Nadia Calviño -la Autoridad ya había revisado el multiplicador del 1,2 al 0,9 en su última actualización-.