Banca

Contrato temporal: ¿me pueden conceder una hipoteca?

Conseguir que el banco de luz verde a la concesión es una “pruebas de fuego” por la que tendrán que pasar las personas antes de tener una casa en propiedad

Cartel de "En venta" en una vivienda en Madrid
Cartel de "En venta" en una vivienda en MadridJesús G. FeriaLa Razon

El adquirir una vivienda no es una operación precisamente sencilla, ya que al suponer un gran desembolso de dinero, lo más habitual es solicitar un crédito bancaria para poder comprar esa casa soñada. Sin embargo, el conseguir que la entidad financiera de luz verde a la concesión suele ser una de las “pruebas de fuego” por la que tendrán que pasar todas las personas antes de tener una casa en propiedad, ya que los bancos examinarán numerosos factores como los condicionantes personales, si tiene nómina o no o incluso la situación laboral del interesado en su solicitud.

A la hora de analizar el riesgo en una operación de préstamo, la situación laboral es un factor determinante, ya que las entidades bancarias analizan si las personas cuentan con un contrato fijo o uno temporal, y en el caso de este primero, es más sencillo que los bancos aprueben esta cesión, aunque si se dispone de uno temporal, el interesado también puede conseguir dicho crédito, tal y como aseguran desde el portal inmobiliario Fotocasa.

¿Cómo se puede conseguir una hipoteca con un contrato temporal?

Como norma general, la entidad bancaria no suele rechazar la hipoteca tan solo por tener un contrato temporal, sino que se deben juntar varios aspectos a la vez. Esto es así ya que las entidades analizan el perfil económico del futuro hipotecado en su conjunto teniendo en cuenta los ahorros que se tengan o la nómina entre otros factores.

Por tanto, existen una serie de circunstancias que pueden aumentar la probabilidad de que nos concedan una hipoteca y reducir así el riesgo que puede suponer esta operación:

  • Antigüedad en la empresa: Una de las cosas que se valora enormemente es la antigüedad en la empresa, por lo que tener un contrato fijo reciente no aporta puntos positivos a no ser que se tenga una serie de años detrás que valoren la trayectoria laboral del futuro hipotecado. En este sentido, una persona que tenga un contrato temporal, puede avalar por trayectoria o formación condiciones, ya que estos factores proporcionan más seguridad a la hora de que le puedan conceder una hipoteca. Asimismo, si la situación de temporalidad se da de forma recurrente, esto pasa a tener menos importancia, ya que constataría como una “estabilidad” laboral.
  • Disponer de ingresos: Independientemente de si el contrato es fijo o no, los ingresos pueden ser variables. En estos casos, se puede contar con un segundo titular de la hipoteca con el que compartir gastos, demostrando los ingresos suficientes para cubrir los interese del crédito; o un avalista que garantice el pago del préstamo en caso de que el hipotecado no pueda hacer frente a esta deuda. Dado que los bancos buscan seguridad, un crédito dos titulares es más fácil de conseguir. Asimismo, se tendrá que tener en cuenta las características de la vivienda y el importe a hipotecar, ya que cuanto más caro sea el inmueble, la cuota y el riesgo serán mayores.
  • Contar con un aval: En los casos en los que el cliente está teniendo dificultades para que finalmente el banco le de luz verde a la concesión, este puede optar por solicitar un aval hipotecario o incluso avalar la compra con otra propiedad que tenga libre de cargas. Pese a que no es una opción demasiado recomendada, esto puede ser una solución para aquellos casos más complejos.